En este sentido, el dato de desempleo del mes de mayo arrojó que la tasa de desocupación ascendió al 9,4% de la Población Económicamente Activa.
El dato puede resultar preocupante, pero dado el contexto en el que se encuentra la economía estadounidense, claramente no lo es ya que lo que evidencia la cifra es que se desaceleró la destrucción de puestos de trabajo.
El número de puestos de trabajo destruidos en el mes de mayo en la economía estadounidense ascendió a 345.000, cifra bastante inferior a la que esperaba el mercado.
Un dato interesante reflejado por el Departamento de Trabajo de los EEUU, es que si se incluye a los trabajadores que desistieron de buscar empleo o han aceptado trabajos de tiempo parcial, la tasa de desempleo asciende a 16,4%, la más alta desde 1994.
Los primeros signos de recuperación de la economía estadounidense, aumentan las esperanzas de que lo peor para el mercado laboral estadounidense ya ha pasado.