Pekín, 20 jul (EFE).- Las autoridades chinas informaron hoy del
undécimo suicidio registrado en un año en una planta local de la
taiwanesa Foxconn, que fabrica productos para Apple, el último de
una oleada vinculada a las duras condiciones laborales de los
obreros.
La agencia oficial de noticias Xinhua informó del suicidio de
este obrero de 18 años, que saltó esta mañana desde la ventana de la
sexta planta del edificio de dormitorios de Chimei Innolux, filial
de Foxconn Technology Group, en la ciudad de Foshan, provincia
meridional china de Cantón.
Los compañeros del suicida informaron de que éste era un becario
de verano de la Escuela de Formación Profesional Tecnológica
Dongfang, en Shijiazhuang, capital de la provincia norteña de Hebei,
que había empezado a trabajar en junio.
El fabricante de paneles Chimei Innolux Corp inició sus
operaciones en marzo tras la fusión de Foxconn Innolux Display
Corporation con Chi Mei Optoelectronics Corp.
Tanto las autoridades locales como los directivos de Foxconn en
su sede de Shenzhen confirmaron a Xinhua este último suicidio cuyas
causas están siendo investigadas.
La firma taiwanesa, principal contratista de productos
electrónicos, saltó a la luz pública después de que diez obreros
chinos se suicidaran saltando por la ventana de sus dormitorios en
el último año.
La mitad de los 800.000 empleados que Foxconn tiene en China
están en las plantas de Shenzhen.
La oleada de suicidios atrajo la atención de la opinión pública y
de los medios, que han vinculado este comportamiento, que en China
se interpreta como una protesta social, a las duras condiciones en
las que los obreros trabajan en sus plantas.
Además, en las últimas semanas, otras fábricas de multinacionales
como las japonesas Toyota y Honda han registrado inusuales huelgas
de obreros exigiendo mayores salarios, que todavía duran en el caso
de la segunda, lo que está poniendo en duda el modelo de crecimiento
de China, basado en las tres últimas décadas en la mano de obra
barata. EFE