Tegucigalpa, 28 jul (EFE).- Las firmas estadounidenses Nike y
Gap, y la alemana Adidas, que cuentan con maquilas en Honduras,
hicieron hoy pública una carta dirigida al Gobierno de EE.UU. en la
que se unen al llamado internacional para la restitución de Manuel
Zelaya como presidente del país centroamericano.
"Es necesario en este caso unirnos al presidente de los Estados
Unidos, a los gobiernos de las Américas, a la Organización de
Estados Americanos, a la Asamblea General de las Naciones Unidas y a
la Unión Europea, que han hecho el llamado para la restauración de
la democracia en Honduras", dice la misiva, reproducida en el sitio
de Internet del diario hondureño Tiempo.
Las tres multinacionales afirman estar "profundamente preocupadas
por los hechos recientes" en Honduras, donde fabrican productos.
Pese a manifestar que entienden que haya "serios desacuerdos
entre el presidente electo, el Congreso y la Corte Suprema" y a que
rechazan apoyar la postura de alguna de las partes, consideran que
se debió haber recurrido al "diálogo pacífico y democrático, en
lugar de la acción de los militares".
Igualmente, en la carta, dirigida a la secretaria de Estado de
EE.UU., Hillary Clinton, dicen estar "muy preocupados" por "las
restricciones a las libertades individuales" en Honduras.
Por ello, piden "que las libertades individuales, incluyendo la
libertad de prensa, de expresión, de locomoción, de reunión y
asociación sean plenamente respetadas".
Por último, las tres firmas celebran la participación de
representantes de Zelaya y del nuevo presidente Roberto Micheletti
en las conversaciones de mediación auspiciadas por el presidente
costarricense, Óscar Arias, y abogan por una "pronta y justa
solución de todos los temas en disputa".
Micheletti fue nombrado presidente de Honduras por el Parlamento
el pasado 28 de junio, día en que los militares arrestaron y
expulsaron del país a Zelaya tras el golpe de Estado.
La actividad de las maquilas (fábricas de empresas extranjeras
que instalan plantas de producción bajo un régimen de importación de
insumos libre de aranceles) es uno de los pilares de la economía
hondureña y le supone al país unos tres mil millones de dólares al
año. EFE