Río de Janeiro, 26 ago (EFE).- La empresa española Iberdrola
encabezó una licitación de venta de energía eólica al Gobierno de
Brasil realizada hoy, informaron fuentes oficiales.
Iberdrola se adjudicó un contrato para vender 109,5 megavatios de
energía, que será generada en nueve parques eólicos del noreste del
país y por la que recibirá un montante anual de 128,58 millones de
reales (unos 72,97 millones de dólares).
El precio por megavatio negociado con la compañía española varía
entre 132,8 y 137,99 reales (75,36 y 78,31 dólares) y el contrato de
suministro tendrá un plazo de 20 años a partir de enero de 2013,
según los datos divulgados por el ente regulador, la Agencia
Nacional de Energía Eléctrica (Aneel).
La segunda empresa que más energía se adjudicó fue la brasileña
Asa Branca, que venderá 108,3 megavatios por 126,82 millones de
reales (unos 71,97 millones de dólares).
La subasta, que también incluyó otras fuentes renovables como la
térmica de biomasa y las pequeñas centrales hidroeléctricas, le
sirvió al Gobierno brasileño para contratar 714,3 megavatios de
potencia media a cambio de 17.537 millones de reales (unos 9.952
millones de dólares).
Hoy fueron contratados 50 parques eólicos con una potencia media
de 643,9 megavatios, cinco centrales hidroeléctricas (48,1
megavatios) y una térmica a biomasa (22,3 megavatios) que produce
energía con la quema de residuos de caña de azúcar.
El precio de venta medio para las eólicas y la térmica fue de
134,23 reales (76,18 dólares) por megavatio, mientras que para las
hidroeléctricas fue de 146,99 reales (83,42 dólares).
Todos los contratos son a veinte años, excepto los de las
hidroeléctricas, que ascienden a treinta años, también a partir de
2013.
Esta fue la segunda licitación realizada por el Gobierno
brasileño para la compra de energía procedente de fuentes
alternativas.
La Cámara de Comercialización de la Energía Eléctrica (CCEE)
anunció en un comunicado que está preparándose para realizar una
tercera subasta de este tipo para comprar energía a partir de 2013 y
con contratos de 20 años para las eólicas, 30 para las
hidroeléctricas y quince para las térmicas. EFE