Berlín, 5 feb (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, recordó hoy a Portugal que hay que cumplir con los objetivos de déficit acordados a nivel europeo, después de que Lisboa aprobase sus presupuestos sin esperar al visto bueno de Bruselas.
La jefa del Gobierno alemán hizo estas declaraciones en la rueda de prensa conjunta que siguió a su reunión en Berlín con el primer ministro portugués, António Costa, en la que la situación económica lusa y la crisis de los refugiados fueron los dos asuntos clave.
"Es importante que los datos marco se mantengan", aseguró la canciller, que dejó toda valoración sobre los presupuestos generales de Portugal a la Comisión Europea (CE), la "instancia esencial" en este asunto.
Asimismo, recalcó que el pacto de estabilidad contiene ciertos "criterios de flexibilidad", pero también "reglas claras" que todos los socios deben cumplir.
Merkel indicó que la consolidación presupuestaria es fundamental para la recuperación económica, la creación de empleo y la atracción de inversiones, y animó al nuevo Gobierno en Lisboa, de signo socialista, a seguir los pasos de su predecesor, de carácter conservador.
El anterior Ejecutivo logró "avances considerables" y los datos de crecimiento actuales de Portugal indican que el país va por "el buen camino".
"Espero que Portugal siga manteniendo su ritmo de crecimiento", añadió la canciller.
Costa, por su parte, se mostró convencido de que la CE "aprobará" las cuentas públicas de su Gobierno
Junto al problema del endeudamiento, el primer ministro luso destacó la importancia de mejorar los ingresos de las familias y las empresas, crear puestos de trabajo y mejorar la competitividad de la economía portuguesa, un punto en el que contó con el apoyo expreso de Merkel.
"Queremos crear las condiciones para el crecimiento", aseguró Costa.
En este sentido, el primer ministro portugués abogó por trabajar a nivel europeo para reducir las "asimetrías" entre países, profundizando la cohesión entre las distintas economías, revirtiendo la tendencia de los últimos años.
La reunión entre ambos sucede en pleno debate público de los presupuestos de este año de Portugal, unas cuentas polémicas que pretenden rebajar la austeridad aplicada en los últimos años.
Organizaciones internacionales como la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han cuestionado algunas medidas de los presupuestos y han dudado de sus previsiones económicas, que tildan de optimistas.
Costa gobierna desde noviembre de 2015 gracias a un inédito pacto con la izquierda radical del Bloque de Izquierda (aliado en la UE a Podemos) y con el Partido Comunista Portugués (PCP), con los que se comprometió a rebajar la austeridad.
Con el respaldo de ambas fuerzas, el Ejecutivo socialista ha promovido la devolución de los recortes salariales a los funcionarios públicos, el aumento del 5 % del salario mínimo, la subida modesta de las pensiones más bajas y la eliminación de un impuesto extraordinario en el 90 % de las nóminas.