Bruselas, 29 ene (EFE).- La Comisión Europea (CE) abrió hoy una
investigación en profundidad para determinar si los 55 millones de
euros recibidos por la compañía francesa de componentes de automóvil
Trèves es legal.
La compañía recibió ese dinero del Fondo francés de Modernización
de fabricantes de equipos automovilístico (FMEA) y ahora la CE
quiere determinar si está en línea con la normativa comunitaria de
ayudas de estado, explicó en un comunicado.
"Necesitamos asegurarnos de que la inversión del FMEA en una
compañía en dificultades como Trèves no perjudicará a la competencia
de la industria automovilística y respeta las reglas de estado de la
UE", afirmó la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes.
Trèves, especializada en interiores de vehículos y aislamiento
del ruido, comenzó a experimentar dificultades económicas entre 2005
y 2008, antes del comienzo de la crisis económica, aunque a
continuación su situación empeoró considerablemente con el resto del
sector automovilístico.
Las autoridades francesas, por su parte, crearon a principios de
2009 el FMEA, al que dotaron con 600 millones de euros -procedentes
del Fondo público francés Estratégico de Inversión y de las
aportaciones de Renault y Peugeot-, con el objetivo de financiar
inversiones de capital riesgo.
El FMEA invirtió 55 millones de euros en Trèves, pero Francia no
notificó esta operación a Bruselas debido a que este fondo depende
principalmente de dos fabricantes privados de coches.
Sin embargo, tras una evaluación preliminar, la CE estima que la
operación debe ser estudiada a escala comunitaria ya que implica
también fondos públicos.
Asimismo, recuerda que la legislación de la UE sólo deja fuera de
la consideración de "ayudas de estado" aquellas inversiones públicas
realizadas como inversor privado que actúa en condiciones de
mercado.
Bruselas afirma que la limitada información que posee sobre la
inversión en Trèves indica que se produjo en el contexto de un plan
de reestructuración de la compañía que incluye importantes
contribuciones propias.
La Comisión deberá estudiar en profundidad ahora todos los
elementos de la inversión para determinar si se ajusta al Derecho
comunitario. EFE