Lisboa, 2 nov (EFE).- Los mercados han vuelto a incrementar su presión sobre Portugal esta semana y su deuda a dos años cotiza ya por encima del 20 por ciento de interés, cerca de su máximo histórico, alcanzado el pasado mes de julio.
Los inversores exigían hoy en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subastas públicas- una rentabilidad del 20,3 por ciento por estos bonos, apenas unas centésimas por debajo de su nivel récord.
La evolución de las obligaciones lusas con vencimiento a dos años refleja a la perfección los vaivenes de los mercados, cuya presión cayó significativamente a principios de agosto hasta situar la tasa de interés en el 11 por ciento y que desde entonces no ha hecho más que dispararse.
Estos títulos se venden hoy a cambio de una penalización mayor que las obligaciones a cinco y diez años, lo que significa que las dudas de los inversores son mayores a corto que a largo plazo.
Concretamente, la deuda portuguesa a cinco años se vendía hoy al 14,84 por ciento de interés, y a diez años subía hasta el 11,8 por ciento.
La presión sobre Portugal ha aumentado en consonancia con lo ocurrido en toda Europa, después de que el Gobierno griego anunciara que someterá a referéndum la decisión de aceptar un nuevo rescate financiero, acordado por Bruselas el pasado fin de semana.
El temor al "no" de la población griega ha vuelto a poner en cuestión incluso el futuro del euro.
El anuncio del Ejecutivo heleno sacudió las bolsas mundiales, que registraron ayer fuertes pérdidas -entre ellas la de Lisboa-, donde las acciones de los cuatro bancos lusos cotizados cayeron con fuerza y, en algún caso, apenas superan el euro por título.
Portugal continúa esta semana con sus presupuestos para 2012 en el centro de la actualidad política y económica, y en el que se recogen más y mayores recortes de los previstos inicialmente para compensar los desvíos aparecidos en sus cuentas públicas, superiores a los 3.000 millones de euros.
Precisamente, la presión de los mercados ya llevó al Gobierno luso a solicitar, el pasado mes de abril, la ayuda financiera de la UE y el Fondo Monetario Internacional, concretada en un préstamo para los próximos tres años de 78.000 millones de euros.
Portugal ha sido el último país en recurrir al rescate desde que comenzara la crisis de la deuda soberana, después de que ya lo hicieran Grecia e Irlandia en 2010. EFE