México, 10 mar (EFE).- Los sistemas tributarios de Latinoamérica
son complejos, costosos, logran una baja recaudación y se concentran
en las empresas grandes, lo que reduce la eficiencia de los mercados
y limita la inversión pública en infraestructura y educación,
concluye un avance de un estudio del BID difundido hoy en México.
El documento, que se dará a conocer en su totalidad en la reunión
Anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
que se celebrará entre el 19 y 23 de marzo próximos en la ciudad
mexicana de Cancún, señala que el estado de los sistemas tributarios
de la región "distorsionan las decisiones de inversión de las
empresas en América Latina y el Caribe".
La recaudación tributaria en la región es baja en comparación con
los estándares internacionales, se concentra en las compañías
grandes y, además, los impuestos son altos, según el estudio de ese
banco de desarrollo internacional.
En promedio, los impuestos en Latinoamérica equivalen al 48 por
ciento de los beneficios, mientras que en los países de altos
ingresos alcanzan el 41 por ciento.
El análisis también critica los altos costos de transacción de
los esquemas impositivos de la región, debido a que las empresas
latinoamericanas "invierten en promedio 320 horas al año en
calcular, preparar, presentar y pagar (o retener) sus impuestos,
casi el doble de lo que destinan las compañías en los países más
desarrollados.
Por ejemplo, el proceso de recaudación de impuestos toma unas
2.600 horas en Brasil, 1.080 horas en Bolivia, 864 en Venezuela, 600
en Ecuador y 517 en México, aunque en países como Granada, Dominica
y Santa Lucía toma 140, 120 y 92, respectivamente.
Los altos gravámenes pueden "desincentivar la inversión en
tecnología y otras formas de mejorar la productividad", lo que
eventualmente afecta el rendimiento de las firmas del sector formal
y el crecimiento económico de los países a largo plazo.
"Si los Gobiernos adoptan regímenes tributarios más inteligentes,
pueden aumentar sus ingresos y financiar los programas sociales y de
fomento a la inversión que tanto necesitan, sin perjudicar la
productividad ni frenar el crecimiento", señala el BID.
Para ello es necesario "simplificar los impuestos" y reducir los
que se cobran a las empresas en general para bajar el nivel de
informalidad.
En efecto, de acuerdo con la investigación, en la actualidad el
61 por ciento de los ingresos tributarios de América Latina y el
Caribe provienen de las compañías, mientras que en países
industrializados, las corporaciones aportan solo el 25 por ciento de
los ingresos totales.
Fijarse solo en las firmas grandes y más productivas constituye
un "subsidio a las empresas menos productivas", fomenta la
informalidad de las pequeñas y resulta en una evasión tributaria
"generalizada" en compañías grandes y chicas.
A pesar de los altos impuestos a las empresas, los ingresos
tributarios latinoamericanos y caribeños representan sólo 17 por
ciento del PIB en promedio, mientras que en los países
industrializados llegan al 36 por ciento, subraya el estudio.
El documento difundido hoy es un adelanto del libro del BID "La
Era de la Productividad: Transformando las economías desde los
cimientos", cuyos resultados serán presentados durante la reunión
anual de esa institución en México. EFE