Cancún (México), 22 mar (EFE).- Estados Unidos restó hoy
importancia a las tensiones con los otros socios del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) durante las negociaciones para
ampliar el capital del organismo al declarar su satisfacción por que
se alcanzara un "consenso".
"Estamos muy satisfechos con los resultados tanto para el banco
como para Estados Unidos. El que emergió es un documento de
consenso", afirmó la subsecretaria del Tesoro estadounidense para
Mercados Internacionales y Desarrollo, Marisa Lago, en una rueda de
prensa.
Lago fue el centro de todas las miradas durante los últimos días
en la ciudad mexicana de Cancún, donde se celebró la asamblea anual
del BID, al mantener un duro pulso negociador con el resto de socios
que hizo que las discusiones se prolongasen hasta altas horas de la
madrugada durante varios días.
Numerosos representantes latinoamericanos en la institución
multilateral manifestaron abiertamente que EE.UU. navegaba "contra
todos" en las negociaciones que concluyeron con una ampliación de
capital de 70.000 millones de dólares, la mayor en la historia del
organismo.
Las discrepancias giraron en torno al monto de la ampliación, así
como a ciertas condiciones relacionadas con la transparencia y los
estándares medioambientales exigidas inicialmente por Washington.
La fricción de Estados Unidos, el principal accionista del Banco
Interamericano, con un 30 por ciento del capital, con sus socios
hizo ayer que los delegados tuviesen que sentarse en la mesa
negociadora tras regresar de una cena de gala con el fin de lograr
un consenso.
Pero Lago restó hoy hierro al asunto y se limitó a hacer hincapié
en el acuerdo en torno a tres puntos "clave" para su Gobierno: la
ampliación de capital, la agenda de reforma para un BID más
transparente y la condonación de la deuda a Haití.
"Desde el principio teníamos un objetivo que creo compartían los
otros gobernadores del banco, el de colocar al banco en una posición
que le permitiese doblar la cantidad de préstamos que concedía antes
de la crisis", afirmó.
La media de préstamos del BID ha rondado los 6.000 millones de
dólares anuales, una cifra que, con esta ampliación, podrá aumentar
hasta los 12.000 millones de dólares.
"Es un incremento muy significativo", subrayó la representante
estadounidense.
Sostuvo, por lo demás, que la agenda de reforma para lograr una
mayor transparencia y eficacia en los préstamos es un "paso lógico"
que sigue al adoptado por otros organismos multilaterales.
"Era el próximo paso lógico el asegurar que, mientras
solicitábamos un gran incremento de 70.000 millones de dólares,
implementásemos medidas de una mayor transparencia, responsabilidad,
unos préstamos más estratégicos y más medidas para asegurar que los
préstamos se evalúan", indicó.
EE.UU. había propuesto inicialmente que la ampliación de capital
fuese de 60.000 millones de dólares y que, de ellos, unos 1.500
millones fuesen capital pagado.
El resto sería capital exigido, que los socios no desembolsan
pero se comprometen a aportar en caso de necesidad.
Washington accedió finalmente a que la cifra definitiva, que
deberán aprobar los Legislativos de los países socios, fuese de
70.000 millones con un capital pagado de 1.700 millones de dólares.
La mayoría de los socios estaba a favor de un incremento de capital
de al menos 80.000 millones de dólares.
Los desembolsos se realizarán en el plazo de cinco años. En la
actualidad, el BID tiene un capital de 100.000 millones de dólares.
EFE
tb/pa