(Actualiza con anuncio de desconvocatoria de medida de fuerza)
Asunción, 28 jul (EFE).- El Gobierno paraguayo derogó hoy un
polémico decreto sobre el uso de plaguicidas, cuya puesta en vigor,
en abril pasado, había motivado la reacción de productores agrarios
con la convocatoria de una protesta para el 10 de agosto próximo.
El decreto 2566, firmado por el jefe de Estado, Fernando Lugo, ha
dejado sin efecto el 1937 del 28 de abril, que prevé "medidas
sanitarias para el uso adecuado de plaguicidas en la producción
agropecuaria con vistas a la protección de la salud de las personas,
así como de los alimentos y del ambiente".
El decreto 1937 fue cuestionado por productores mecanizados de la
Unión de Gremios de la Producción (UGP), que preparan el denominado
"Tractorazo", que consiste en sacar tractores y equipos agrícolas a
la vera de las rutas en las principales regiones agrícolas del país.
El presidente de la UGP, Héctor Cristaldo, dijo a periodistas que
la derogación "es una buena señal" para desconvocar la manifestación
agraria y explicó que la decisión presidencial "retrotrae el
escenario a normativas anteriores" sobre el empleo de plaguicidas en
el campo.
En ese sentido, Cristaldo confirmó a periodistas tras una reunión
que mantuvo con varios dirigentes de su gremio en el departamento de
Itapúa (sur) que decidieron desconvocar la protesta del 10 de agosto
próximo y que aceptaron integrar una mesa de diálogo con el
Ministerio de Agricultura y Ganadería para analizar sus reclamos.
La UGP reúne a pequeños y grandes productores agrícolas del país,
principalmente de soja, motor de la economía paraguaya, y el
"Tractorazo" había sido convocado contra ese decreto, que, entre
otras medidas, establece una franja protectora de bosques para
cursos de agua, así como la utilización de barreras en los lugares
que serán fumigados y que colinden con poblados.
Además, impone anunciar anticipadamente y públicamente los días
en que se realizarán las tareas de fumigación y algunas de sus
exigencias fueron calificadas como de "cumplimiento imposible" por
los productores. EFE