San Sebastián, 16 jul (EFE).- El comisario europeo de Economía y
Finanzas, Joaquín Almunia, ha reclamado hoy "medidas lo más
contundentes y ambiciosas posibles" para evitar que el incremento
del paro, el "hecho más importante de la actual crisis", se
convierta en España en un "problema estructural".
Almunia ha dado una rueda de prensa antes de participar en los
Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco en el XXI
Seminario sobre Europa Central, clausurado hoy por la presidenta del
Parlamento Vasco, Arantza Quiroga.
El ex secretario general del PSOE ha augurado que el aumento del
paro "va a seguir siendo, desgraciadamente, el problema número uno
de la situación económica en lo que queda de año y en el siguiente".
Ha explicado que Europa se enfrenta a un "círculo vicioso", en el
que necesita más empleo y más inversión para crecer, pero atraviesa
un momento en el que se destruyen puestos de trabajo y los
inversores se "retraen" ante la crisis. Un "nudo gordiano" que, ha
dicho, hay que "romper cuanto antes".
A su juicio, el objetivo que debe marcarse la Unión Europea (UE)
es recuperar cuanto antes el "crecimiento potencial" del 2% que
tenía antes de la crisis y que ahora ha descendido hasta el 1%, pues
"en la próxima década el envejecimiento de la población supondrá de
nuevo una presión a la baja de su capacidad de crecimiento".
Almunia considera que esta coyuntura exige no sólo políticas para
"salir de lo más hondo de la crisis como las que se ha adoptado
hasta ahora", sino que éstas deben ir acompañadas de "reformas que
mejoren" la capacidad productiva y "favorezcan la máxima creación de
empleo posible".
Ha recordado que, en el caso de España, una parte "importante" de
la destrucción de puestos de trabajo procede del sector de la
vivienda y ha abogado por "alternativas" que "ofrezcan un
crecimiento más sólido, sostenible e intensivo en valor añadido".
Tras asegurar que esto no será "fácil", Almunia ha advertido de
que, a su juicio, la recuperación española no pasa por que el poder
político haga una "apuesta" estratégica por uno o dos sectores
concretos, sino que sería mejor "crear las condiciones para que la
inversión y los recursos económicos se dirijan hacia los ámbitos que
considere más rentables".
Para ello, cree necesario mejorar el funcionamiento del sistema
financiero y de los mercados de productos, servicios y trabajo,
hacer "reformas" y "crear condiciones para que quien esté dispuesto
a invertir lo haga con los menores obstáculos".
"Junto a ello -ha continuado-, tenemos que seguir tratando los
problemas del sistema financiero que no están todavía resueltos y
debemos seguir utilizando los instrumentos de la política económica
de una forma activa, compensando la falta de actividad procedente
del sector privado".
Ha advertido de que al mismo tiempo será preciso definir
"estrategias de consolidación presupuestaria, porque los niveles de
endeudamiento que hemos alcanzado van a producir durante los
próximos años una presión permanente para absorber esa deuda y para
volver a situar nuestras cuentas públicas en una situación
sostenible a medio y largo plazo".
Ha desvelado que los resultados de las medidas anticrisis que
adoptaron en su momento las autoridades internacionales ya "se están
empezando a notar" y ha adelantado que las cifras que se conocerán
en agosto revelarán "caídas de la actividad económica claramente
menores a las de los dos trimestres anteriores".
Respecto al sistema financiero español, ha recordado que es
"claramente mejor" que el de otras naciones, porque España "es uno
de los pocos en los que hasta ahora ni un solo euro del bolsillo de
los contribuyentes ha tenido que ir destinado a salvar a una entidad
financiera".
A pesar de ello, ha reconocido que el aumento de la morosidad
debido a la caída del sector inmobiliario exigirá "una atención
especial por parte de las entidades y del supervisor". EFE