París, 14 oct (EFE).- Las ganancias obtenidas con medidas de
eficiencia energética en el mundo se han ralentizado desde los años
1990, ya que desde entonces solo suponen un 1 por ciento anual,
frente al 1,9 por ciento entre mediados de los 70 y hasta esa
década, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En conjunto, entre 1974 y 2006 la eficiencia energética permitió
evitar un incremento del consumo global de energía, indicó la AIE en
un estudio presentado hoy que recopila sus 35 años de historia, en
coincidencia con el encuentro bianual del organismo en París, que
reúne a grandes países del mundo desarrollado.
Cerca de la mitad de los ahorros logrados durante ese tiempo se
han realizado en la industria, que aventaja de lejos lo conseguido
en la demanda energética de la vivienda y los servicios, y más
todavía los avances en eficiencia en los transportes, de acuerdo con
el informe dado a conocer a la prensa en presencia el director de la
AIE, Nobuo Tanaka.
El responsable de la división de estadísticas, Jean-Yves Garnier,
también señaló que en términos reales la inversión pública en
investigación y desarrollo (I+D) sobre energía ha disminuido desde
comienzos de la década de los 80.
Mientras que en 1980 se habían llegado a superar los 18.000
millones de dólares, la cifra en moneda constante había bajado a
apenas 12.000 millones en 2008, después de haber pasado por un
mínimo de algo menos de 9.000 millones en 1997.
Los miembros de la AIE representaban cuando se creó la
organización en 1974 el 59% de la demanda energética mundial, pero
esa cifra se había reducido al 44% en 2007 y la secuencia debería
continuar por el mayor peso de las economías emergentes, y en
particular de China, que entre esas dos fechas ha pasado del 7% al
16%.
En cualquier caso, el consumo energético por habitante en la AIE
sigue siendo 2,75 veces la media mundial.
Otra cuestión relevante de cara a las negociaciones sobre el
cambio climático de diciembre en Copenhague es que las emisiones de
dióxido de carbono (CO2) en los países miembros entre 1990 y 2007
aumentaron un 17%, y las subidas más pronunciadas se registraron en
Corea del Sur, Turquía (más del 100% en ambos casos), Nueva Zelanda
y España (más del 60%). EFE