París, 9 feb (EFE).- El Reino Unido, Italia, Estados Unidos,
Francia y España son, por este orden, los países con menor movilidad
social entre generaciones, según la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE).
Británicos, italianos y estadounidenses son los que más tienden a
repetir los niveles de rentas de sus progenitores, es decir, donde
quienes nacieron en familias de altos ingresos siguen disfrutando de
ese estatus y los que lo hicieron en otras con renta inferior
repiten la pauta de sus padres.
En el extremo opuesto, Dinamarca, Australia, Noruega, Finlandia y
Canadá son los que, dentro de la docena de analizados, en menor
medida el nivel de remuneración de los padres está relacionado con
el de los hijos, de acuerdo con un capítulo cuya publicación se
avanzó hoy dentro del informe sobre las reformas económicas de la
OCDE.
En el Reino Unido, la reproducción de la pauta de hijos con altas
remuneraciones de padres que ya las tenían elevadas o de bajos
ingresos para los hijos de progenitores que las tenían reducidas
alcanza el 50% y se sitúa por encima del 45% en el caso de Italia y
Estados Unidos.
En Francia, la reproducción de las desigualdades afecta a poco
más del 40%, en España en torno al 32%, una proporción equivalente a
la de Alemania.
Un poco por debajo del listón del 30% se coloca Suecia y luego,
ya con cifras inferiores al 20% están Canadá, Finlandia, Noruega,
Australia y, sobre todo, Dinamarca, con alrededor del 15%.
En términos generales, en el caso de las hijas la correlación del
nivel de ingresos con el de los padres no es tan fuerte como en el
de los hijos varones.
La OCDE destacó que las políticas educativas tienen una
contribución crucial para explicar esas diferencias, y dio algunas
recetas para facilitar la movilidad social de las personas, al
margen de su origen social.
Así separar a los alumnos de forma temprana en función de
diferentes programas escolares refuerza la reproducción
intergeneracional de las desigualdades, mientras que hacer coincidir
en un mismo centro escolar estudiantes de origen social diverso
"estimula los resultados de los más desfavorecidos sin efectos
negativos aparentes sobre los resultados del conjunto".
En todos los países de la OCDE, "hay una ventaja clara" por estar
en una escuela con alumnos de un medio social favorecido, y esta
regla es particularmente marcada en países europeos como Holanda o
Alemania donde hay programas de escolarización distintos en
secundaria.
La organización pone el acento en que cada vez más estudios
subrayan la importancia de que el inicio de la educación a una edad
precoz es muy útil para el desarrollo de competencias cognitivas a
lo largo de toda la vida.
Es decir que aumentar las inscripciones en guarderías y
preescolar y un incremento del gasto en educación en estos niveles
"se traducen en una disminución de la influencia del medio
socio-económico en los resultados de los alumnos en secundaria".
Los autores del informe subrayan que las sociedades con poca
movilidad social son las más susceptibles de despilfarrar o utilizar
inapropiadamente las competencias y los talentos humanos.
Además, la falta de igualdad de oportunidades puede afectar a la
motivación y al esfuerzo, con consecuencias nefastas sobre la
eficiencia global y el potencial de crecimiento de una economía. EFE