Por Julien Pretot
PARÍS (Reuters) - Alberto Contador, el ciclista con más talento de su generación para las grandes vueltas, será recordado probablemente de la forma que quería, como un inconformista con actitud desafiante.
El español, que el lunes anunció su retirada una vez concluya la Vuelta a España, ganó el Tour de Francia, el Giro y la Vuelta en múltiples ocasiones, pero cruzó la línea roja cuando dio positivo en un control de dopaje en 2010.
Contador nunca logró recuperar el nivel que le llevó a ganar el Tour en 2007 y 2009. Pero el deportista, de 34 años, descrito por Lance Armstrong como "el tipo de más talento que jamás haya puesto la pierna sobre una bicicleta", se recompuso para ganar una Vuelta memorable en 2012 y un Giro en 2015.
"Espero ser recordado como un inconformista", dijo Contador a Reuters este año.
Aún no ha ganado una carrera esta temporada y acabó en noveno puesto en el Tour, donde su estrella continuó apagándose. Se retiró del Tour de 2014 y 2016 y únicamente se hizo con un quinto puesto de la general en un intento frustrado de ganar Giro y Tour en 2015.
Sin embargo, Contador es uno de los seis hombres que han ganado títulos en las tres grandes vueltas y lo ha hecho en la mayor parte de los casos de un modo audaz.
El corredor de Pinto tiene una cicatriz en la cabeza de oreja a oreja desde que sufrió un encuentro con la muerte que ayudó a definir un carácter poco dado a renunciar.
Durante la primera etapa de la Vuelta a Asturias, Contador se cayó y sufrió convulsiones. Se le diagnosticó un cavernoma cerebral, un trastorno vascular congénito por el que fue operado tras pasar diez días en coma.
"Cuando pienso en ello hoy, sé por qué luché", dijo tras ganar su segundo Tour en 2009 tras capear una batalla interna con su compañero de equipo, Armstrong, atacando en la subida al Arcalis en contra de las órdenes del equipo.
DOPAJE
Contador heredó el jersey amarillo del Tour en 2007 cuando el entonces líder, Michael Rasmussen, fue expulsado de la carrera por mentir sobre su lugar de preparación para eludir las pruebas de control de dopaje.
Pero también él se vio afectado por el dopaje en 2010, cuando dio positivo por clenbuterol. El español ha negado siempre que se dopara, afirmando que el anabolizante prohibido procedía de carne contaminada, pero fue suspendido durante dos años y se le despojó del Tour de 2010 y del Giro de 2011.
Sigue siendo una mancha en una carrera que, sin embargo, está repleta de episodios que permanecerán en la memoria colectiva del ciclismo.
Un largo ataque en la Vuelta en 2012, en medio de una etapa de montaña a Fuente De cuando todo parecía perdido, le valió el título tras pillar al líder de la carrera, Joaquim Rodríguez, con la guardia baja.
Otros ataques famosos e inesperados en la Vuelta 2016 - que costaron a Chris Froome la victoria en la general -, pero también ofensivas largas en el Tour 2011 o en varias ocasiones en la París Niza serán recordados por los entusiastas del ciclismo.
Contador, sabedor de que lo mejor ha pasado para él, espera ahora celebrar a su modo de 'El Pistolero' una última victoria en la Vuelta con la que cerrar su carrera a final de mes.