Bruselas, 7 sep (EFE).- BusinessEurope, la patronal europea,
admitió hoy que en los últimos años se han producido excesos en el
ámbito de las remuneraciones a los directivos de banca, pero rechazó
fijar límites obligatorios y dejó claro que la cuestión sólo compete
a los consejeros de las entidades y los accionistas.
El papel desempeñado por las remuneraciones en el sector
financiero en la formación de las turbulencias que condujeron a la
crisis actual es uno de los temas que están debatiendo los
mandatarios del G-20 en las últimas semanas.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana,
Angela Merkel, y el primer ministro británico, Gordon Brown, han
pedido de manera expresa establecer límites, especialmente para las
primas y bonificaciones que cobran los directivos bancarios, aunque
hay países reticentes a ese planteamiento.
En una rueda de prensa, el nuevo presidente de BusinessEurope,
Jürgen Thumann, reconoció que, en algunos casos, se produjeron
ganancias "más propias de un casino", imposibles de explicar a la
opinión pública.
Una vez pasado lo peor de la crisis financiera, "parece que en
algunos países el casino ha vuelto a abrir sus puertas", añadió
Thumann.
El representante de los empresarios europeos recalcó, en
cualquier caso, que éste es un asunto que sólo compete a los órganos
de dirección de las entidades y a los accionistas y rechazó
rotundamente la imposición de topes.
En su opinión, corresponde a los consejos supervisores de los
bancos desarrollar fórmulas para que los sueldos e incentivos a los
directivos sean comprendidos por el público. EFE