Bruselas, 9 mar (EFE).- Los sindicatos de la fábrica de Opel en
la ciudad belga de Amberes pidieron hoy a la dirección de General
Motors Europa que retrasen en planeado cierre de la planta a fin de
buscar un comprador para las instalaciones.
Los representantes sindicales, que participaron hoy en una
reunión con la dirección en la sede de GM Europa en Russelheim
(Alemania) para tratar la decisión de la empresa de cerrar la
fábrica de Amberes a mediados de este año.
Los sindicatos belgas rechazaron de plano esa propuesta y
pidieron a la dirección que el cierre previsto se retrase a fin de
poder encontrar un comprador de la planta, según informaron varios
medios locales.
Este intento de salvar la actividad y el empleo de la fábrica "es
irrealizable de aquí al final de junio, la fecha prevista para el
final de la producción. Queremos un retraso hasta 2011", declaró uno
de los delegados sindicales, Eddy De Decker.
Los representantes de los trabajadores de la fábrica pidieron
también que, hasta 2011, la empresa asigne producción a las
instalaciones (ya que la construcción de coches debe suspenderse a
mediados de este año).
El objetivo es mantener la actividad de la fábrica "para que siga
siendo atractiva" para los potenciales inversores, añadió De Decker.
Además, los sindicalistas de Amberes están en contacto con los de
otras fábricas de GM en Alemania y Polonia para estudiar qué
posibles transferencias de producción podrían hacerse.
La dirección de General Motors Europa anunció el pasado 21 de
enero el cierre de la fábrica de Opel en Amberes, que actualmente da
trabajo a unos 2.600 trabajadores, dentro de un proceso de
reestructuración para reducir su exceso de capacidad de producción
en el continente.
El plan de reestructuración prevé la supresión de unos 8.300 de
los aproximadamente 50.000 trabajadores en Europa. EFE