Bruselas, 5 oct (EFE).- La "troika" de representantes económicos
de la zona euro falló hoy en su intento de convencer a las
autoridades chinas para que aprecien su moneda con el objetivo de
reducir los desequilibrios comerciales con Europa y contribuir de
este modo a la recuperación económica europea.
Los líderes del euro reprocharon a China que no haya tomado
medidas efectivas para cumplir su compromiso de permitir una mayor
flotación de su divisa, formulado el pasado 19 de junio ante una
creciente presión internacional, poco antes de la cumbre del G20 de
Toronto (Canadá).
El presidente del Eurogrupo y líder luxemburgués, Jean-Claude
Juncker, consideró que el tipo de cambio real del yuan "permanece
infravalorado" pese a las promesas del Gobierno asiático y exigió a
Pekín que emprenda una "significante" y "amplia" apreciación del
mismo.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, por
su parte, alertó a las autoridades chinas de que la infravaloración
de su moneda podría poner en riesgo la recuperación europea, lo que
a su vez supondría un problema para la economía mundial.
Sin embargo, Juncker tuvo que reconocer que "las autoridades
chinas no comparten su apreciación", tras la reunión de los
representantes del euro con el primer ministro chino, Wen Jiabao,
celebrada hoy en los márgenes de la cumbre euroasiática del ASEM,
organizada en Bruselas.
La apreciación de la moneda china es una reiterada demanda tanto
de EEUU como de Europa, que consideran que un yuan bajo favorece las
exportaciones chinas y penaliza los productos estadounidenses y
europeos.
En el caso europeo, el comercio bilateral con China se ha
triplicado entre 2000 y 2009, un periodo en el que el déficit
comercial con el gigante asiático se ha incrementado desde los
49.000 hasta los 133.000 millones de euros, tras alcanzar un pico de
170.000 millones en 2008 (año del estallido de la crisis).
Sin embargo, las autoridades chinas han desoído reiteradamente
las peticiones formuladas a ambos lados del Atlántico, al negarse a
permitir una significativa apreciación de su moneda, más allá de
algunos pequeños aumentos diseñados para acallar las críticas
internacionales, como el anunciado en junio pasado.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ya dio muestras ayer, antes
del encuentro de hoy, de que la posición de Pekín no había cambiado
pese al malestar internacional, al abogar por mantener los tipos de
cambio de las principales divisas de reserva "relativamente
estables" para favorecer la recuperación económica, según dijo en su
intervención en la inauguración de la cumbre ASEM.
La reunión de hoy supone el tercer fracaso de la "troika" del
euro desde 2007 en su intento de lograr que el Gobierno chino
flexibilice su política de divisas.
El anterior encuentro, celebrado hace casi un año la víspera de
la duodécima cumbre China-UE, también se cerró sin demasiados
avances en este sentido.
Sin embargo, la Unión Europea tendrá mañana una nueva oportunidad
para presionar al gigante asiático durante la cumbre UE-China que se
celebrará en la capital belga.
Por otro lado, los tres dirigentes europeos agradecieron hoy a
China sus muestras de apoyo durante la crisis fiscal de la zona euro
y su apoyo a los Tesoros de algunos países como Grecia, formalizado
tanto mediante declaraciones como con la compra de bonos soberanos.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet,
celebró el anuncio de Pekín de que seguirá comprando deuda pública
de los países de la eurozona. EFE
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