Washington, 16 may (EFE).- British Petroleum insertó un tubo en
la principal fuga de petróleo en el suelo del Golfo de México, según
informó hoy, al tiempo que se han descubierto enormes columnas de
crudo bajo la superficie que amenazan la vida marina.
Durante la madrugada de hoy los expertos de la compañía lograron
colocar el tubo en el agujero, a unos 1.600 metros de profundidad, y
capturar petróleo y gas, que fue conducido al buque Discoverer
Enterprise.
El barco, que es capaz de separar el crudo, el agua y el gas,
almacenó el petróleo recogido y quemó el gas.
Sin embargo, el mecanismo paró de funcionar cuando el conducto se
salió de su sitio al enredarse algunos de los cables usados en la
operación, que es la primera vez que se realiza a esa profundidad.
"Los técnicos han inspeccionado totalmente el sistema e insertado
de nuevo el tubo", afirmó en un comunicado el equipo del Gobierno y
la compañía encargada de encontrar una solución al vertido.
Se trata de la primera vez en casi un mes que BP ha logrado
capturar parte del vertido, después de que fallaran otros intentos,
incluida la colocación de una enorme caja de acero y cemento sobre
la fuga.
BP lleva desde el viernes intentando poner el tubo en la
principal fuente de crudo, con el cual pretende capturar las tres
cuartas partes del vertido.
La cañería, de unos 10 centímetros de diámetro, está siendo
colocada mediante robots submarinos, los cuales también instalarán
un sistema para inyectar metanol en la fuga.
El objetivo es prevenir la formación de cristales de gas, los
cuales podrían impedir el flujo de los hidrocarburos a la
superficie.
BP también está usando productos químicos en la fuente del crudo
para diluirlo en pequeñas gotas, lo que facilita su absorción por
microorganismos marinos.
Doug Suttles, jefe de operaciones de la compañía, dijo el sábado
en una rueda de prensa que el procedimiento "parece estar
funcionando", puesto que se ha reducido el volumen de crudo en la
superficie.
Sin embargo, un grupo de científicos aseguró hoy que ese
procedimiento puede haber dado lugar a las enormes columnas de
petróleo que han encontrado bajo la superficie del Golfo de México,
al retrasar el ascenso del petróleo a la superficie.
Las columnas no son visibles en las imágenes de satélite que ha
usado el Gobierno para evaluar el volumen de petróleo que sale del
pozo, lo que podría indicar que el vertido es mayor que lo calculado
oficialmente.
Una de esas acumulaciones de crudo tiene una extensión de 16
kilómetros de largo por 5 kilómetros de ancho, según los expertos,
que trabajan desde el buque de investigación Pelican.
El nivel de oxígeno en algunas zonas cercanas a las columnas ha
caído un 30 por ciento y sigue bajando, de acuerdo con sus cálculos,
lo que pone en peligro la vida marina en la zona.
El crudo lleva escapando al Golfo de México desde el 20 de abril,
cuando una explosión destruyó la plataforma petrolera Deepwater
Horizon y mató a once trabajadores.
El Gobierno de Estados Unidos ha calculado que del pozo salen
unos 5.000 barriles de petróleo al día, pero algunos científicos que
han analizado las imágenes de la fuga aseguran que el volumen real
podría encontrarse entre los 25.000 y 80.000 barriles diarios.
Además de la fuga principal existe una fuente secundaria en el
suelo marino, por la que sale una cantidad menor de crudo y de la
que BP se ocupará posteriormente.
Al mismo tiempo, la compañía está taladrando un pozo alternativo
para poner un fin permanente al problema, pero aún tardará meses en
terminarlo. EFE