Bruselas, 24 jul (EFE).- La empresa austríaco-canadiense Magna,
una de las principales candidatas a adquirir Opel, pretende cerrar
la planta de dicha compañía automovilística en la ciudad belga de
Amberes, según publica hoy la prensa de este país.
De hacerse con la filial europea de General Motors, el consorcio
austríaco-canadiense haría recortes "más importantes que los
anunciados hasta la fecha", según el diario belga "L'echo", que cita
el plan de negocios de Magna, al que tuvo acceso la revista
austríaca "Format".
Entre estos recortes se encuentra el cierre de la fábrica de Opel
en Amberes, una medida también contemplada por otra de las
candidatas a la compra de dicha compañía, la belga RHJ
International, filial de la estadounidense Ripplewood.
Hasta el momento, el Gobierno de Flandes creía que Magna "tenía
otras opciones para Amberes", según dijo a "L'Echo" el presidente de
dicha región belga, Kris Peeters.
El líder flamenco mostró su intención de contactar con Magna y
con RHJ para una clarificación de sus proyectos y ver si es posible
una alternativa.
Asimismo, Peeters acusó al Ejecutivo germano de haber concedido
1.500 millones de euros en "créditos-relé", unas ayudas que en su
opinión han obligado a los posible compradores de Opel a modificar
su plan empresarial para cerrar plantas como la de Amberes, que da
trabajo a unas 2.600 personas, en lugar de las ubicadas en Alemania.
EFE