Buenos Aires, 15 ene (EFE).- La Policía argentina recuperó las
sedes del Banco Central y el Banco Nación en Buenos Aires luego de
la toma hecha por integrantes de una agrupación de desempleados
opositores al Gobierno de Cristina Fernández cuyos dirigentes fueron
detenidos.
Miembros del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados
(MIJD), que lidera el "piquetero" Raúl Castells, ingresaron al
edificio del Banco Central, en pleno corazón financiero de Buenos
Aires, y al estatal Banco Nación, el mayor de Argentina, en demanda
de mejoras para los jubilados y de salarios adeudados a desempleados
beneficiados por un plan de trabajo gubernamental.
Castells y su esposa, Nina Pelozo, continúan detenidos en
dependencias de la Policía argentina, después de haber tomado
durante algo más de una hora ambos edificios, que las autoridades
tuvieron que desalojar.
Catells explicó a los medios locales que reclaman al Gobierno de
Cristina Fernández mejoras en los pagos a jubilados y la cancelación
de salarios atrasados a 23.000 beneficiados del plan Argentina
Trabaja, implementado por el Ministerio de Desarrollo Social para
dar empleo a desocupados en cooperativas.
La protesta coincide con un severo conflicto entre el Gobierno
argentino y el Banco Central por el uso de millonarias reservas para
el pago de deuda externa.
"Cómo van a estar desesperados por sacar el dinero para pagar a
los fondos 'buitres' y no van a tener la menor preocupación en pagar
las deudas a los jubilados y a estas 23.000 familias", se quejó
Castells.
El dirigente pidió al Gobierno que "tome nota del hartazgo del
pueblo argentino".
"Creen que son una monarquía que quiere reinar sobre todos
nosotros", dijo Castells, desde la casa central del Banco Nación, a
metros de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino. EFE
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(Con fotografías y vídeo)