Pekín, 29 mar (EFE).- China se convertirá en la principal potencia comercial antes de 2030, superando a Estados Unidos, si sigue creciendo al ritmo actual, según un informe de la consultora internacional Price Waterhouse Coopers (PWC) publicado hoy en el país asiático.
La consultora, con sede en Londres, asegura que en los próximos años el comercio internacional sufrirá cambios fundamentales a medida que las economías hoy emergentes, como China, Brasil o la India, empiezan a acomodarse y a dominar las rutas marítimas y aéreas.
PWC considera que el dominio chino de estas rutas pasará de las actuales 7 hasta las 17 dentro de dos décadas, de un total de 25 rutas de importancia valoradas en el informe.
China se convirtió en 2010 oficialmente en la segunda potencia económica, tras adelantar a Japón, gracias a una crisis financiera global de la que la República Popular ha salido fortalecida por mantener todavía cerrados al exterior sus sectores financieros.
Según PWC, otras economías emergentes que ganarán terreno en las próximas décadas serán Indonesia, Malasia, Nigeria, Tailandia, Arabia Saudí, Brasil, la India y los Emiratos Árabes Unidos.
El informe de PWC se publica pocos días después de que el Banco Mundial (BM) predijera también que China eclipsará a EEUU en 2030 si continúa creciendo al ritmo actual, una premisa que otros economistas ponen en duda.
El economista jefe del BM, Justin Lin, señaló en Pekín que para llegar al primer puesto de la economía mundial China debe crecer a un ritmo anual del 8 por ciento, aunque el ejecutivo chino se ha propuesto un 7 por ciento para el actual ejercicio de 2011.
El gigante asiático ha podido crecer a un ritmo de dos dígitos anuales gracias a su mano de obra barata y a la inversión extranjera, con lo que en la actualidad produce casi un 20 por ciento de las manufacturas mundiales.
Si China sigue avanzando a esta velocidad, en dos décadas duplicará el tamaño de la economía china, aseguró el BM, aunque en 2008 la economía china sólo representaba un 21 por ciento del PIB estadounidense.
Sin embargo, el gigante asiático se enfrenta a desequilibrios estructurales graves que podría dificultar su carrera hacia el podio de la economía mundial, alertó la entidad mundial.
Otros economistas internacionales, como Fraser Howie, de la consultora CLSA, se mostraron menos optimistas en una reciente entrevista con Efe con respecto al futuro de China, debido a los retos que afronta su sistema bancario, con una enorme carga de impagos, que dificultan que su sistema sea eficiente.
Esa tesis más negativa es compartida por el analista estadounidense George Friedman, de la consultora Stratford, que estima que la cantidad de créditos fallidos de China y su incapacidad para dominar las mayores rutas marítimas, bajo el control de EEUU, impedirán que sea una gran potencia. EFE