Londres, 1 dic (EFE).- La clave futura de los mercados de deuda es la capacidad de Europa de prevenir que España precise un plan de rescate, algo que debería hacer reflexionar a los gobernantes sobre la necesidad de actuar antes de sea inevitable la ayuda financiera.
Así lo afirma hoy la banca de inversión Barclays Capital, que aboga por cambiar la actual "posición puramente reactiva" de los gobernantes a consecuencia de la presión de los mercados por "una política proactiva que permita tener claridad y seguridad".
En el caso de España, afirma que debería seguir siendo solvente incluso después de contabilizar la morosidad en los bancos derivadas de los préstamos adquiridos en momentos de estrés y no necesitaría de la ayuda financiera de la UE y el FMI.
Para esto es necesario, subraya Barclays Capital en su análisis, que "los políticos europeos adopten medidas preventivas para contener los costes financieros para los bancos viables y evitar que la deuda soberana alcance niveles prohibitivos".
Se apunta en este sentido a una acción política manejable por parte del Banco Central Europeo evitaría que los problemas de liquidez de los bancos viables vuelvan a afectar en el futuro a la percepción de los mercados sobre el riesgo asociado con la deuda soberana, especialmente en los casos de España e Irlanda.
Barclays Capital considera que este respaldo de liquidez se podría condicionar a medidas adicionales para resolver con prontitud los problemas de los bancos no viables, a los que se bloquearía el camino a los fondos de liquidez de las instituciones europeas.
Además, los países europeos deberían considerar añadir más fondos -unos 100.000 millones de euros- a los actuales programas de respaldo financiero, lo que situaría el nivel del actual Fondo de Estabilidad Financiera "en un nivel que permitiría respaldar a España, algo que no creemos que sea necesario".
Sobre Portugal, la banca de inversión dice que no tiene un serio problema bancario, pero que sufre de falta de competitividad.
Por tanto, el crecimiento económico puede resultar insuficiente para situar al país en una trayectoria fiscal sostenible, asumiendo que los actuales costes financieros no mejoren.
En cuanto a Grecia, afirma que su evolución fiscal ha mejorado, pero que sigue habiendo incertidumbre sobre su solvencia, por lo que "la reestructuración de la deuda es improbable a corto plazo".
Por último, considera que el paquete de rescate de Irlanda "parece suficiente para situar al país en una senda fiscal sostenible". EFE