La Paz, 5 mar (EFE).- La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB) denunció hoy haber sido objeto de una
estafa por 2,3 millones de bolivianos (325.000 dólares) en la venta
de combustibles a un dueño de gasolineras.
El director jurídico de YPFB, Pablo Cañipa, dijo hoy a los medios
de la ciudad de Santa Cruz que el empresario Marcelo Limón Camacho
dueño de tres estaciones de venta de combustibles, ha sido
denunciado por estafa, asociación delictiva y uso de instrumento
falsificado, entre otros delitos.
Según YPFB, a fines del 2009 Limón compró combustibles en la
ciudad de Santa Cruz, pero supuestamente pagó con cheques que no
tenían fondos en dos bancos del país, uno de ellos del Estado, y
pasando por alto los controles de la petrolera.
La denuncia provocó una investigación interna en YPFB, donde han
sido suspendidos tres jefes de la empresa en Santa Cruz y otros
siete funcionarios de menor jerarquía.
De acuerco con una fuente de YPFB, el fiscal asignado al caso
Miguel Cornejo anunció que Limón puede ser arrestado por no haberse
presentado hoy a prestar declaración sobre la denuncia.
YPFB, que dirige el proceso de nacionalización del sector en
Bolivia, ha estado marcada por el estigma de la corrupción desde que
el año pasado su ex presidente Santos Ramírez fuera encarcelado
acusado de cobrar comisiones ilegales por adjudicar obras.
Actualmente, la firma está dirigida por Carlos Villegas, quien
pretende consolidarla como una compañía corporativa con varias de
las filiales que fueron nacionalizadas desde el año 2006. EFE