París, 8 jun (EFE).- El gobierno francés y los viticultores del
país manifestaron hoy su satisfacción después de que la Comisión
Europea haya anunciado que retira su proyecto para permitir la
mezcla entre vino tinto y vino blanco para hacer rosado.
El ministro francés de Agricultura, Michel Barnier, manifestó su
satisfacción por esa marcha atrás de Bruselas, y en un comunicado de
su departamento recordó que París había puesto de manifiesto su
"oposición" al proyecto para poner fin al veto de la mezcla del vino
tinto y el blanco.
Barnier añadió que también los profesionales franceses y los
productores europeos de vino rosado "se han movilizado activamente
desde hace varios meses para convencer a la Comisión de mantener la
producción tradicional".
"Francia ocupa la plaza de primer productor mundial de vino
rosado de calidad gracias a sus vinos rosados según un modo de
maceración específico", subrayó el ministro francés.
Por su parte, la Asociación General de la Producción Vitícola de
Francia (AGPV) manifestó "una gran satisfacción" tras la renuncia
del Ejecutivo comunitario a sacar adelante su iniciativa de
autorizar la mezcla de tinto y blanco, que a su juicio hubiera
acarreado una "des-estructuración económica y social" del sector
especializado en el vino rosado.
La AGPV puso el acento en que el vino rosado, que representa un
11-12% del total de la producción francesa, es el único que se
beneficia de un aumento del consumo.
En los últimos ejercicios no sólo ha continuado la disminución de
la demanda interna para los caldos franceses -una tendencia de
fondo-, sino que también han caído las exportaciones.
La Comisión va a explicar hoy su cambio de posición a los
representantes de los Veintisiete en un Comité de Gestión sobre
Vinos.
Bruselas había argumentado que permitir la mezcla para todos los
vinos era dar a los bodegueros europeos la posibilidad de utilizar
en la elaboración de sus caldos métodos que ya emplean sus
competidores. EFE