La Paz, 30 jun (EFE).- El Gobierno de Bolivia salió hoy en
defensa de su política de lucha contra la corrupción al asegurar que
desde la llegada al poder del presidente Evo Morales el país ha
mejorado en esta materia.
La ministra de Transparencia Institucional y Lucha Contra la
Corrupción, Nardi Suxo, desmintió hoy las informaciones publicadas
en algunos medios locales sobre el último informe del Banco Mundial
(BM) que aseguraban que la lucha anticorrupción empeoró en el país.
La octava edición de los Indicadores Mundiales de Buen Gobierno,
que ayer hizo público el BM, destacó el empeoramiento en el apartado
que se refiere a la "aplicación del derecho" en el país.
Según Suxo, el informe detalla que el índice de control de la
corrupción en Bolivia experimentó una mejora en los últimos años, al
pasar del 22,3 por ciento en 2003 al 38 por ciento el año pasado.
"(El informe) hace una mención clara y específica a la mejora de
la lucha contra la corrupción (...) quien distorsione esto no sólo
va contra el Gobierno, sino contra el país", dijo la ministra.
Para ejemplificar las mejoras de la administración boliviana en
este ámbito, Suxo recordó que el Ejecutivo de Morales cuenta con un
Programa Nacional de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, en
el que participan numerosos ministerios que se comprometieron en
hacer públicas sus gestiones.
Además, recordó que una delegación de las Naciones Unidas visitó
el país y que, tras varias reuniones con varias instituciones y
organizaciones civiles, aseguró que "Bolivia está a la vanguardia en
la lucha contra la corrupción".
Suxo culpó al Poder Judicial de la poca relevancia mediática de
las políticas anticorrupción, ya que en su opinión no existen
sentencias que sirvan de ejemplo para quienes cometen actos de
corrupción, y agregó que la Fiscalía no hace la investigación
suficiente.
"El papel del Ministerio Público es deficiente. No cumple con la
obligación que tiene en relación al tema. (...) Pero de esto nadie
dice nada", lamentó la ministra al explicar que en el país hay casi
150 casos de corrupción a la espera de juicio.
Suxo aseguró que desde su ministerio se trabaja a raíz de una
orden del presidente Evo Morales para no permitir corrupción dentro
del Gobierno, y puso el ejemplo de que su equipo tiene abiertos
procesos contra "servidores públicos".
Entre estos casos está el del ex presidente de la petrolera
estatal boliviana YPFB Santos Ramírez, quien fue destituido y
encarcelado el pasado 12 de febrero por un escándalo de corrupción
que estalló a finales de enero. EFE