Buenos Aires, 11 jul (EFE).- El Gobierno argentino reconoció hoy
que los precios de algunos productos aumentaron por encima de lo
informado por el organismo que calcula los índices económicos,
cuestionado desde todos los sectores desde hace más de dos años.
"Hay productos que aumentaron por encima de lo que dice el
Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)", afirmó el
ministro del Interior, Florencio Randazzo, en declaraciones
radiales.
Randazzo argumentó que es "muy difícil" que el organismo oficial
mida los precios de cada uno de los productos y, en ese sentido,
justificó "la sensación que tiene el ama de casa que ve que aumentan
más de lo que dice el Indec".
Dijo que muchos artículos suben sus precios "porque hay sectores
que son monopólicos u oligopólicos", y criticó a los empresarios
"sin escrúpulos que ordenan aumentos cuando empiezan a vender más".
Randazzo señaló que "también hay intereses porque el índice de
inflación es el que ajusta parte de la deuda pública y por tanto
cada punto más que reconozca el Indec son 1.500 millones de pesos
(400 millones de dólares) más que paga el pueblo argentino".
"Eso también hay que decirlo porque lo que hace es transparentar
la discusión, saber qué intereses defiende cada uno y por qué se
defienden algunas cuestiones con tanto ahínco", apuntó.
El ministro del Interior también aludió al polémico e influyente
secretario de Comercio, Guillermo Moreno, cuya renuncia es reclamada
casi de forma unánime por todos los sectores de la oposición
política y el campo, y a quien se le atribuye la manipulación de los
índices para beneficiar al Gobierno.
"Ésa es una decisión que debe tomar la presidenta" argentina,
Cristina Fernández, destacó, aunque advirtió de que "la discusión es
política y no sobre hombres".
Después de admitir que el Gobierno "cometió errores", el ministro
consideró el llamado al diálogo que hizo Fernández once días después
de perder las elecciones legislativas como una gran oportunidad
"para comenzar a construir y dar una metodología al espacio de
acuerdo".
El Indec está envuelto en polémicas desde comienzos de 2007,
cuando se introdujeron cambios metodológicos para medir los precios.
Según los últimos datos oficiales, los precios al consumidor
acumularon un alza del 2,3 por ciento en los primeros cinco meses
del año, pero consultoras privadas calculan que la inflación real
duplica y hasta triplica esa cifra.
Para 2009 el presupuesto oficial proyecta un alza de los precios
del 8 por ciento, mientras que economistas consultados por el Banco
Central prevén un 6,9 por ciento.
Estos cálculos son muy diferentes a los de la Asociación de
Defensa del Consumidor, que sólo en junio detectó un aumento del
5,05 por ciento en alimentos y otros productos de primera necesidad.
EFE