Montevideo, 22 oct (EFE).- El grupo finlandés UPM firmó hoy un
acuerdo con las demás empresas propietarias de Botnia para adquirir
todas las acciones de la fábrica de pasta de celulosa ubicada en la
localidad uruguaya de Fray Bentos y cuya construcción generó el peor
conflicto en décadas entre este país y Argentina.
Además de la planta de celulosa, UPM pasará a tener la totalidad
de las acciones de la empresa Forestal Oriental de Uruguay, que
hasta ahora comparte con Metsäliitto Cooperative y M-Real, las otras
dos firmas dueñas de Botnia, indicó en un comunicado difundido hoy
en Montevideo.
A cambio, UPM venderá aproximadamente el 30 por ciento de su
participación en Botnia y asumirá la deuda de las operaciones en
Uruguay.
Actualmente, UPM tiene el 47 por ciento de las acciones de Botnia
en Finlandia y Uruguay, mientras que las también finlandesas M-Real
y Metsäliitto poseen el 30 y el 23 por ciento, respectivamente.
Cuando se complete la transacción, UPM tendrá el 17 por ciento de
esas acciones, Metsäliitto se quedará con el 53 por ciento y M-Real
con el 17 por ciento.
"Se trata de una reestructuración de la participación de las
acciones de la empresa", afirmó el presidente del sector de celulosa
y energía de UPM, Tapio Korpeinen, en Montevideo el pasado julio,
cuando las tres empresas firmaron la carta de intención de esta
transacción en Helsinki (Finlandia).
Según el acuerdo, el valor de la fábrica de celulosa de Fray
Bentos y de Forestal Oriental de Uruguay asciende "aproximadamente"
a 1.600 millones de euros (2.400 millones de dólares), informa el
comunicado.
"El acuerdo está sujeto a las aprobaciones normativas necesarias
y a los acuerdos con las entidades crediticias", que se espera que
finalicen "a más tardar" el primer trimestre de 2010, añade la
comunicación.
Hasta que el acuerdo entre en vigor, las operaciones de la
fábrica de celulosa y de Forestal Uruguay, encargada de las
plantaciones de eucaliptos, seguirán a cargo de Botnia.
En funcionamiento desde 2007, la planta de celulosa de Botnia
está ubicada en la periferia de la ciudad uruguaya de Fray Bentos, a
unos 380 kilómetros de Montevideo, y a orillas del río Uruguay, que
separa este país de Argentina.
Su construcción y puesta en marcha derivó en el peor conflicto en
décadas entre los Gobiernos de Uruguay y Argentina, incluso con un
juicio frente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya,
próximo a finalizar.
Las autoridades argentinas y grupos de vecinos de la provincia de
Entre Ríos acusan al Gobierno uruguayo y a la empresa finlandesa de
posibles daños al medio ambiente de la zona.
Desde antes de la apertura de la planta de celulosa en noviembre
de 2007, vecinos de esa provincia argentina cortaron el paso en los
puentes sobre el río Uruguay que unen ambos países en señal de
protesta y uno de ellos, que une a Fray Bentos con la argentina
Gualeguaychú, sigue bloqueado desde hace tres años. EFE