Washington, 7 oct (EFE).- El máximo directivo de General Motors
(GM), Fritz Henderson, comparece hoy ante los medios de comunicación
en medio de un creciente número de problemas, entre otros, los malos
resultados de ventas en septiembre y el fracaso de la venta de la
marca Saturn.
La comparecencia de Henderson es fruto del compromiso del
dirigente empresarial de transparencia después de que la empresa
recibiese en los últimos meses decenas de miles de millones de
dólares del erario público estadounidense para rescatar la compañía
del desastre.
Pero la rueda de prensa de Henderson, programada desde hacía
semanas, se produce en el peor momento posible tras la salida de la
quiebra de GM el pasado 10 de julio.
La semana pasada GM reveló que la anunciada venta de Saturn al
distribuidor de automóviles Penske había sido cancelada.
El mismo día que se tenía que anunciar el cierre de la compra,
Penske canceló el acuerdo al no poder asegurar la venta de vehículos
producidos por otro fabricante a través de la red de concesionarios
de Saturn.
Ante la falta de un comprador para Saturn, GM dijo que eliminará
la marca, lo que supondrá la desaparición de decenas de miles de
puestos de trabajo.
Henderson se enfrenta también a la salida de la empresa de Ray
Young, el director financiero de GM y que no cuenta con el favor del
Grupo Presidencial del Automóvil (GPA) formado por la Casa Blanca
para supervisar la reestructuración del sector.
Young parece que tampoco es bien visto por el nuevo consejo de
administración de GM, que desde que es presidido por Ed Whitacre,
antiguo presidente de AT&T, ha adoptado una función más activa y
gerente que sus predecesores.
La salida de Young, que podría ser anunciada hoy mismo por
Henderson, abriría la puerta para una amplia reestructuración del
cuerpo directivo de GM, sobre todo a la vista de que las ventas
están cayendo de forma alarmante.
En septiembre las ventas de GM se redujeron un 45 por ciento,
tres veces más que Toyota y nueve veces más que Ford.
GM también está teniendo dificultades para vender el fabricante
de todoterrenos Hummer, después de que no se confirmase un acuerdo
provisional con una empresa china.
De momento, las únicas notas positivas para GM han sido la
aprobación de la venta del 55 por ciento de la filial alemana Opel
al consorcio formado por Magna y Sberbank y la salida ayer de la
quiebra de Delphi, el principal proveedor del fabricante de
automóviles. EFE