París, 15 dic (EFE).- Los ingresos netos de los agricultores
franceses van a caer una media del 34,4% este año, tras haberlo
hecho un 20,3% en 2008 por el bajón de la mayor parte de los
precios, pero también por la disminución de las subvenciones y el
incremento de ciertos costes de la financiación de los créditos.
Las cifras aparecen en las cuentas provisionales publicadas por
el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que destacó que el
valor de la producción agrícola, incluyendo las subvenciones, va a
disminuir un 7,9%, con 64.000 millones de euros.
El principal responsable es el bajón casi generalizado de los
precios (tras los picos de 2006-2007), que ha llegado a ser del 35%
en el caso del sorgo, del 25% en el trigo, del 20% en el girasol,
del 18% en la colza, del 16% en la leche, del 7% en el porcino, del
7% en el maíz, del 3% en el bovino.
El valor de los consumos intermedios en las explotaciones
agrícolas se han reducido globalmente un 2,7% este año en razón de
la disminución de los gastos en alimentos para el ganado (por el
recorte de la cabaña) y por el descenso de la factura energética
(-21,7%), sobre todo por el abaratamiento de los productos
petrolíferos.
La otra cara de la moneda son los abonos y otros tratamientos
fitosanitarios, cuyos precios han dado un salto del 40% y han
acarreado un aumento del gasto del 4,3%, pese a una regresión de los
volúmenes consumidos del 25,5%.
Las subvenciones a la producción progresan un 0,4% hasta 2.500
millones de euros, mientras que las dirigidas a las explotaciones
bajan un 2,2% hasta 7.200 millones.
Entre las explotaciones más afectadas figuran, aparte de las
lecheras, las de frutas y hortalizas, cuyos niveles de ingresos en
términos reales se sitúan por debajo de los que tenían a comienzos
de los años 90. EFE