Washington, 15 jul (EFE).- Los consumidores en Estados Unidos
registraron una inflación del 0,7 por ciento en junio, un mes en el
que la tasa de utilización de la capacidad industrial fue la más
baja desde 1967, informó hoy el Gobierno estadounidense.
El Departamento de Trabajo indicó que desde junio de 2008 el
índice de precios de consumo (IPC) ha bajado un 1,4 por ciento, la
mayor disminución en un año desde la registrada en enero de 1950.
Casi el 60 por ciento del IPC corresponde a los precios que los
consumidores pagan por servicios.
Si se excluyen los precios de la energía y de los alimentos, la
inflación subyacente de junio fue del 0,2 por ciento. La inflación
subyacente de junio de 2008 a junio de 2009 ha sido del 1,7 por
ciento.
El factor principal en la inflación subyacente del IPC fue el
aumento del 0,4 por ciento en los precios de los vehículos
automotores, nuevos y usados.
Los alquileres, que representan casi el 40 por ciento en el
índice de inflación subyacente subieron un 0,1 por ciento.
En junio, los precios de la energía subieron un 7,4 por ciento,
el mayor incremento desde noviembre de 2007, y los precios de las
gasolinas se apreciaron un 17,3 por ciento, el mayor salto desde
septiembre de 2005.
Los precios de los alimentos se mantuvieron sin cambios el mes
pasado.
A un año y medio de comenzada la peor recesión en más de medio
siglo, la contracción del gasto de los consumidores y de las
inversiones empresariales siguen forzando a las compañías a ofrecer
incentivos o contener sus precios para obtener ventas.
El martes, el Gobierno informó que el índice de precios de
productor (IPP) subió en junio un 1,8 por ciento, casi el doble de
lo esperado por los analistas, debido principalmente al aumento de
los costos de combustibles.
En mayo, el IPP había subido un 0,2 por ciento. El IPP de EE.UU.
ha bajado un 4,6 por ciento en un año.
Si se excluyen los precios de los alimentos y de los
combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente del
IPP fue del 0,5 por ciento el mes pasado.
El factor principal del incremento en los precios que pagan los
mayoristas fue, en junio, el aumento del 6,6 por ciento en los
costos de la energía. El mes pasado los precios de la gasolina
subieron un 18,5 por ciento y los de combustible para la calefacción
aumentaron un 15,4 por ciento.
Por su parte, la Reserva Federal informó que en junio la
producción de las fábricas, minas y otras industrias de Estados
Unidos disminuyó un 0,4 por ciento en junio.
El indicador muestra que la recesión económica que comenzó en
diciembre de 2007 se prolonga, a pesar de dos paquetes de estímulo
económico, y el cuantioso socorro dado por el Gobierno de EE.UU. al
sistema financiero desde hace un año.
Pero la disminución de la producción industrial en junio fue
menor que la esperada por los analistas, que habían calculado un 0,7
por ciento de reducción, después de que en mayo la producción
industrial bajara un 1,2 por ciento.
El informe muestra que la tasa de utilización de la capacidad
industrial de EE.UU. cayó del 68,3 por ciento en mayo, al 68 por
ciento en junio. Los analistas esperaban que la tasa de utilización
bajara al 67,9 por ciento.
La producción de las fábricas, que representa aproximadamente el
12 por ciento de la mayor economía del mundo y casi el 80 por ciento
de su producción industrial, bajó un 0,6 por ciento en junio,
después de una disminución del 1,1 por ciento el mes anterior.
La producción de las plantas de servicios públicos, como
electricidad, agua y gas, subió un 0,8 por ciento, y la de la
minería -sector que incluye la perforación petrolera- bajó un 0,5
por ciento. EFE