Pekín, 7 abr (EFE).- Los operadores de cafés de internet, o
cibercafés, que permitan la entrada a menores en China se
enfrentarán a penas más duras que las actuales, anunció hoy el
Ministerio de Cultura del país asiático, uno de los más censores en
la red.
Según la nueva directriz, los cibercafés se verán obligados a
suspender sus operaciones durante 30 días si se comprueba que han
facilitado servicios a menores de 18 años.
Si la reincidencia se produce dos veces al año, la licencia será
retirada completamente.
La prohibición de permitir la entrada a menores a los cibercafés
se inició en 2002, después de que se produjeran una serie de
accidentes mortales en estas cafeterías y aumentara el número de
adolescentes "adictos" a los juegos "online".
Mientras el régimen justifica estas limitaciones a accidentes
como los referidos y a la proliferación de la pornografía,
organizaciones por la libertad de prensa como Reporteros Sin
Fronteras (RSF) señalan que China es uno de los países más censores
del planeta.
En los últimos meses, multinacionales tecnológicas como Google o
Go Daddy han protagonizado una serie de conflictos con las
autoridades chinas al discrepar con los rígidos límites impuestos
por la censura local. EFE