Washington, 30 jun (EFE).- El juez Robert Gerber del Tribunal de
Quiebras de Nueva York empezó hoy a considerar la creación de una
"Nueva GM" con la declaración del consejero delegado de GM, Fritz
Henderson, y las cerca de 900 objeciones de grupos opuestos a la
medida.
La jornada se inició con la declaración del presidente y del
consejero delegado de General Motors (GM), Fritz Henderson, para
defender que Gerber apruebe la rápida venta de los activos rentables
de la "Vieja GM" a la "Nueva GM", el paso más crucial para el
resurgimiento del fabricante de automóviles.
Henderson volvió a apremiar al magistrado al declarar en su
juzgado de Nueva York, que el fabricante será liquidado el próximo
10 de julio si no aprueba la venta de activos a la "Nueva GM".
Según declaró hoy Henderson, el Departamento del Tesoro de
Estados Unidos solo proporcionará los miles de millones de dólares
que GM necesita para reestructurarse y sobrevivir si la venta se
produce antes de esa fecha.
Henderson, que fue cuestionado por los abogados de grupos que se
oponen a la venta, entre ellos los del sindicato IUE-CWA, también
reconoció que la reestructuración supondrá que unos 50.000 jubilados
perderán sus prestaciones sanitarias, porque GM no tiene dinero para
pagarlas.
El plan desarrollado por el Gobierno estadounidense, con la
aprobación de las autoridades canadienses, y General Motors
establece la venta de los activos rentables de GM a la "Nueva GM",
la empresa que sustituirá al fabricante y que estará formada por las
marcas Chevrolet, Cadillac, GMC y Buick.
Los Gobiernos estadounidense y canadiense proporcionarán 50.000
millones de dólares para proceder con la venta y reestructuración.
A cambio, Washington se hará con algo más del 60% del capital de
la "Nueva GM", mientras que las autoridades canadienses controlarán
casi el 12% y el sindicato United Auto Workers (UAW) un 17,5%.
El plan también establece que los acreedores de GM eliminarán los
27.100 millones de dólares de deuda del fabricante a cambio del 10%
de las acciones de la "Nueva GM", cifra que podría aumentar un 15%
en el futuro.
Los activos no rentables, que incluyen las marcas Pontiac,
Saturn, Hummer y Saab, serán liquidadas.
General Motors se tuvo que declarar en quiebra el pasado 1 de
junio, después de que un grupo de acreedores se negara a aceptar la
oferta de la empresa y del Departamento del Tesoro para
reestructurar la deuda, a cambio de una participación accionarial en
la "Nueva GM".
Los abogados de estos acreedores cuestionaron el plan
desarrollado por GM, pero Henderson dijo en repetidas ocasiones que
la quiebra y la venta de activos rentables a la "Nueva GM" es la
única opción viable para evitar que el mayor fabricante de
automóviles de Estados Unidos sea liquidado.
Henderson podría pasar varios días declarando ante el juez Gerber
para contestar las preguntas de los grupos opuestos a la
reestructuración, aunque el magistrado mostró hoy poca paciencia
ante los intentos de los abogados de repetir las mismas preguntas al
directivo.
Analistas legales señalaron que aunque General Motors es tres
veces más grande que Chrysler, la experiencia de este fabricante de
automóviles está siendo aprovechada tanto por GM como por el juez
Gerber para acelerar al máximo los procedimientos legales.
Chrysler se declaró en quiebra el 30 de abril pasado cuando, al
igual que en el caso de GM, un grupo de acreedores se negó a
reestructurar la deuda de la empresa.
Chrysler, el tercer fabricante estadounidense de automóviles tras
GM y Ford, consiguió salir de la bancarrota el 1 de junio después de
que el juez Arthur González, también del Tribunal de Quiebras de
Nueva York, aprobara la venta de sus activos a Fiat y la creación
del nuevo Grupo Chrysler.
A principios de julio, el propio director financiero de GM, Ray
Young, dijo: "hemos aprendido de Chrysler la necesidad de comunicar
lo que está sucediendo con las partes interesadas". EFE