Bruselas, 29 jul (EFE).- La Comisión Europea (CE) ha propuesto
hoy que, cuando se reabra la pesca de la anchoa del Golfo de
Vizcaya, las cuotas anuales de pesca se fijen en junio
"automáticamente", según una fórmula matemática y sin que haga falta
una negociación política por parte de los países de la UE.
El Ejecutivo comunitario ha presentado hoy su esperado plan para
gestionar la anchoa o el bocarte en el mar Cantábrico, aunque este
proyecto no va a aplicarse hasta que no se recupere el caladero y se
reabra a la pesca, actualmente cerrada.
Bruselas plantea cambiar, para el futuro, el calendario de
fijación de cuotas de pesca, de manera que sea en junio y no en
diciembre, pero la idea más novedosa consiste en sustituir la actual
negociación política entre los países de la UE sobre las capturas
por un sistema de fijación "automática" de la pesca.
Ese régimen consistiría en establecer una tabla, con fórmulas
sobre cuáles deben ser las capturas anuales según los datos de los
informes científicos de primavera, acerca de las existencias de
anchoa en el caladero, según ha explicado el representante de la
dirección de Pesca de la CE, Juan Pablo Pertierra.
Bruselas plantea concretamente una "regla de control" sobre los
reclutamientos de peces, según los cuales la Comisión fijará, usando
una fórmula concreta, las capturas anuales de la especie.
Dicha norma consistiría en fijar una prohibición automática de la
pesca cuando la población de anchoas adultas en el Golfo de Vizcaya
sea igual o inferior a las 24.000 toneladas.
En el caso de que las existencias oscilaran entre las 24.001 y
las 33.000 toneladas -nivel considerado necesario para garantizar la
seguridad biológica de la especie-, el TAC se establecería en 7.000
toneladas, que compartirían pescadores españoles y franceses.
En este supuesto, la flota de España pescaría 6.300 toneladas y
la de Francia, 700 toneladas.
En general, la CE prevé que se reparta la actual clave de reparto
de la pesca de anchoa (90% para España y 10% para Francia).
Si las existencias fueran superiores a las 33.000 toneladas,
entonces el TAC supondría un 30% del nivel de biomasa.
Sin embargo, la pesca nunca podría ser superior a las 33.000
toneladas, que es el nivel máximo de capturas que se ha registrado
históricamente.
Según la CE, al desplazar a junio las decisiones sobre los cupos
de anchoa, apenas habrá diferencias de tiempo entre los dictámenes
científicos y el inicio de la temporada, que sería el 1 de julio.
El nuevo plan plantea también normas de control de acuerdo con
las leyes de la UE sobre permisos de pesca, sistemas de vigilancia
de los barcos e inspecciones cruzadas sobre capturas.
Prevé ayuda financiera de la UE si se cierra el caladero o si los
niveles de biomasa son inferiores a las 33.000 toneladas.
El plan deberá ser aprobado por el Consejo de ministros de Pesca
de la UE.
La captura de anchoa en el golfo de Vizcaya está prohibida desde
hace cuatro años; los últimos informes científicos situaban las
existencias en unas 21.000 toneladas y apuntaban que es conveniente
prolongar la prohibición hasta julio de 2010. EFE