Islamabad, 4 jun (EFE).- El Banco Central de Pakistán anunció hoy
que la economía nacional crecerá por debajo del tres por ciento
durante este año fiscal, aunque precisó que el país se encamina
hacia la estabilidad económica gracias a las reformas del Gobierno.
Las reformas, acompañadas del declive de los precios mundiales de
las materias primas en los últimos meses, están situando a Pakistán
en un escenario estable a nivel macroeconómico, aseguró la
institución en un informe trimestral presentado hoy.
Sin embargo, el Banco reconoció que los indicadores "todavía
muestran debilidad", y que esta, de no corregirse, podría afectar en
los próximos meses a la recuperación de Pakistán, que se encuentra
sumido actualmente en una grave crisis económica.
La institución situó la previsión de crecimiento del Producto
Interior Bruto (PIB) entre el dos y el tres por ciento para el curso
económico 2008-2009, que concluye el próximo 30 de junio, lo que
supone un descenso de medio punto respecto a la anterior estimación.
El pasado año fiscal, el aumento del PIB en Pakistán fue de un
5,8 por ciento, la cifra más baja del último lustro.
La institución bancaria estimó hoy que la inflación media al
final del ejercicio estará entre el 20,5 y el 21,5 por ciento, y
continuará frenándose en los próximos meses, tras haber tocado en
agosto de 2008 un pico superior al 25 por ciento.
Asimismo, el organismo auguró que el déficit fiscal para 2008-09
supondrá entre un 4 y un 4,5 por ciento del PIB.
La economía de Pakistán estuvo al borde de la bancarrota a
finales de 2008, lo que obligó al Gobierno a recurrir en noviembre a
un crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 7.600 millones
de dólares para solventar sus problemas de balanza de pagos.
El pasado abril, Pakistán se aseguró además en Tokio 5.280
millones de dólares en una conferencia de donantes, para hacer
frente a los problemas de su economía.
La república islámica se halla inmersa en una profunda crisis de
seguridad y su Ejército está actualmente enfrascado en una operación
a gran escala contra la insurgencia talibán en el norte del país.
Las hostilidades han causado la muerte de cerca de 1.300
integristas y 90 soldados desde finales de abril, según cálculos
militares, y un éxodo de alrededor de dos millones de personas, de
acuerdo con la ONU. EFE