Pekín, 15 jun (EFE).- La inversión directa extranjera (IDE), el
principal motor de crecimiento junto con las exportaciones en China,
perdió casi un 18 por ciento en mayo, su octava caída consecutiva
desde que se inició la crisis global, informó hoy el Ministerio de
Comercio del país asiático.
En mayo, la caída de la IDE fue de un 17,8 por ciento interanual
hasta los 6.380 millones de dólares (4.600 millones de euros),
mientras que el indicador descendió en los cinco primeros meses de
2009 un 20,4 por ciento interanual, hasta los 34.050 millones de
dólares.
El número de licencias concedidas por el gobierno chino a nuevas
empresas extranjeras en mayo fue de 1.649, lo que supone un descenso
del 32 por ciento con respecto al mismo mes de 2008, explicó el
portavoz de la cartera, Yao Jian.
Aunque el sector financiero chino se ha mantenido relativamente a
salvo de la crisis global, sus exportaciones se han visto gravemente
afectadas por la caída de la demanda en los países que
tradicionalmente compran o trasladaron parte de su producción al
país asiático atraídos por los bajos costes, los más ricos.
Sin embargo, la caída de mayo no fue tan pronunciada como la de
abril, cuando la IDE sufrió un hundimiento del 22,5 por ciento
interanual, pero duplicó a la de marzo, de 9,5 por ciento.
Según Yao, se trata de la primera ocasión desde hace once años,
cuando se produjo la crisis Asiática, que los tres indicadores de
inversión se devalúan al mismo tiempo durante ocho meses: la
inversión directa extranjera real, la contractual y la aprobación de
nuevas firmas foráneas.
El gobierno chino tiene previsto atraer más IDE en sectores como
energía y medio ambiente, empleo y desarrollo, entre otras, anunció
el portavoz chino.
La economía china creció un 6,1 por ciento en el primer trimestre
del año, su peor dato en décadas, después de que en 2007 alcanzara
un récord del 13 por ciento, que decreció hasta un 9 el año pasado,
después de que en el último trimestre el país asiático empezara a
sufrir las consecuencias de la crisis global. EFE