Wanda Rudich
Viena, 12 jun (EFE).- La OPEP mantuvo hoy casi sin cambios su
pronóstico sobre la demanda mundial de crudo en 2009, al estimar que
retrocederá un 1,89 por ciento respecto al año pasado, hasta mediar
los 83,80 millones de barriles diarios (mbd), y atribuyó la reciente
escalada de los precios a un ambiente de optimismo en los mercados.
Los nuevos cálculos publicados en el informe mensual de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) implican una
muy ligera corrección a la baja de las cifras estimadas hace un mes,
de una caída del consumo de un 1,83 por ciento, hasta 84,03 mbd.
"En 2009, se espera que la demanda mundial de petróleo continúe
su crecimiento negativo de 1,6 mbd, prácticamente sin cambios
respecto al informe anterior", se destaca en el documento, después
de advertir que los cálculos para 2008 fueron revisados a la baja.
La visión del mercado difundida por esta organización que
controla cerca del 40 por ciento de la producción mundial de crudo
difiere de la ligera revisión al alza de la demanda petrolera
anunciada ayer por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Pero ambas entidades coinciden en detectar una mejor tendencia,
puesto que la OPEP venía rebajando su pronóstico cada mes desde
julio de 2008, cuando por primera vez publicó los cálculos para este
año, pronosticando entonces un crecimiento anual del 1,03%.
Ahora, en el informe de junio, afirma esperar "una recuperación
gradual en la demanda a fines de este año" y considera que "a la luz
de los considerables desafíos que la economía mundial y los mercados
de materias primas, en particular el del petróleo, ha afrontado, lo
peor aparece detrás nuestro".
"El mercado petrolero parece haber entrado en un nuevo entorno",
señalan los expertos de la organización en un comentario sobre la
reciente escalada de los precios del "oro negro".
"Entre febrero y mayo de 2009, los inventarios y los precios
cambiaron su relación tradicional inversa para moverse en paralelo",
un fenómeno que según la OPEP proviene de los mercados financieros.
Las cotizaciones muestran últimamente una "fuerte correlación"
con las bolsas -donde el mayor optimismo alimenta la percepción de
que aumentará el consumo de crudo-, y con las fluctuaciones del
valor del dólar, cuya caída en mayo hasta el nivel más bajo en cinco
meses ha apuntalado también los precios de las materias primas.
Así, el barril de la OPEP se vendió el pasado mes a una media de
56,98 dólares, casi un 14 por ciento más que en abril, alcanzando
"el nivel mensual más alto en siete meses", se señala en el informe.
La tendencia ha continuado en junio, cuando "instituciones de
inversión predijeron precios más altos, inspirando flujos hacia los
contratos de futuros de energía cuando el dólar cae", se añade.
En esta escalada el barril llegó ayer a los 70,87 dólares,
acumulando un encarecimiento de cerca del 70 por ciento frente al
valor de principios de 2009, aunque sigue muy por debajo del nivel
que tenía hace un año, de casi 130 dólares.
El fortalecimiento de los precios en los últimos meses es
atribuido también a los fuertes recortes, por un total de 4,2 mbd,
que la OPEP hizo de sus suministros de crudo, si bien la disciplina
en el cumplimiento de los acuerdos ha vuelto a mermar en mayo.
Las cifras "en base a fuentes secundarias" publicadas en el
informe revelan que en el grupo de once países (todos menos Irak)
que participan en el sistema de cuotas de producción, sólo Argelia y
Qatar redujeron en mayo sus suministros, mientras que los demás
socios los aumentaron.
En total, bombearon unos 119.000 bd más que en abril, hasta los
25,9 mbd, cuando la cuota establecida es de 24,8 mbd. EFE