Nueva York, 31 ago (EFE).- La recesión se ha cobrado en las
últimas semanas varias víctimas ilustres entre los restaurantes de
Nueva York, que un año después del desplome de Wall Street aún
sufren los efectos de la crisis en el bolsillo de sus clientes.
La prensa local informa hoy que el último en caer es el Cafe des
Artistes, uno de los restaurantes más antiguos de la ciudad y
escenario de un fragmento de la cinta de Woody Allen "Misterioso
asesinato en Manhattan".
Tras 92 años de servir cocina tradicional europea en el barrio
del Upper West Side de Manhattan a una selecta clientela, sus dueños
cerraron el local en agosto por vacaciones, con la idea de reabrirlo
en septiembre, pero el pasado viernes ya colgaron una nota en sus
puertas en la que informaban de que no volverán a abrirlo.
Los efectos de la crisis financiera, unidos a problemas laborales
y a la disminución del interés por su menú clásico, han sellado la
suerte de un establecimiento reconocido por los frescos de desnudos
que cubren sus paredes, según explica el New York Times.
Similar suerte corrió el restaurante francés La Goulue, que abrió
las puertas hace 36 años en la distinguida zona del Upper East Side,
así como el innovador John Dory dedicado a la cocina marinera.
En total, 512 restaurantes han desaparecido de Nueva York en el
último año, según un estudio divulgado recientemente por la firma de
markéting NPD Group.
El elevado número de locales clausurados ha forzado a los
principales blogs gastronómicos de la Gran Manzana a dedicar cada
vez más espacio a lo que el diario Daily News califica de "masacre".
"¡Rápido, ordenen el último suflé, porque muchos de los
restaurantes más presuntuosos de Manhattan cierran!", advierte hoy
ese rotativo.
Los críticos destacan que en la mayoría de los casos la mala
situación económica exacerba problemas que los locales cerrados ya
venían arrastrando, algunos desde hace años.
Alquileres insostenibles, cocinas mediocres, precios
estratosféricos o la pérdida del esplendor de antaño son algunas de
las razones citadas por los expertos.
"Los restaurantes de copete ya estaban de capa caída antes de la
recesión. Desgastados y cargados de personal, sobrevivían en medio
de su ocaso, pero una vez que impactó el meteorito financiero, se
han venido abajo", explica en el Daily News el autor del blog "The
Feedbag".
Además, los neoyorquinos que se aventuran a salir a comer en
restaurantes en estos días de despidos masivos y rectores salariales
apuestan por cocinas más frescas y económicas, según los críticos.
EFE