París, 28 jul (EFE).- La oferta para hacerse con la casa de modas
del diseñador francés Christian Lacroix que presentó el propio
modisto junto al grupo italiano Borletti recibió hoy el apoyo del
Gobierno francés.
Así, a la salida de su encuentro con el ministro galo de
Industria, Christian Estrosi, Lacroix señaló estar "animado con la
idea de continuar" con la actividad de la casa de costura que lleva
su nombre, después de que se declarara en suspensión de pagos el
pasado mayo.
En el caso de que el administrador judicial opte por la oferta
del diseñador -hay dos más, la de la consultora Bernard Krief
Consulting (BKC) y otra que ofrece un euro por hacerse con el
control de la casa-, Lacroix se comprometió a realizar "todo aquello
que se frenó en el pasado".
"Vamos a dejar de hacer prêt-à-porter de gran difusión por el
momento, para concentrarnos en la alta gama, con productos que
estarían entre la alta costura y el prêt-à-porter de lujo", afirmó
el creador.
En este sentido, comentó que "es una casa que no tiene todavía el
perfume que merece, lo que es un aspecto que queda por desarrollar,
así como una línea de baño".
En cuanto a los despidos, que también contempla su oferta,
Lacroix comentó que se van a "intentar salvar el máximo número de
empleos con el plan" que propone.
El creador francés reconoció estar "confiado" por los apoyos del
Gobierno y de la gente de la calle que le desean buena suerte, lo
que le da muchos ánimos y valor.
En representación del Gobierno, Estrosi apuntó que Lacroix "es
una personalidad que representa un patrimonio importante de la
cultura, del saber hacer y de la alta costura francesa, a la que ha
contribuido durante años"
"El Gobierno quiere dejar testimonio hoy de su solidaridad al
plan que ayer presentó Lacroix, con la esperanza de que sea el
mejor", sentenció el titular de Industria, quien puntualizó, no
obstante, "que será el administrador quien elija".
La célebre casa de costura, de brillante destino artístico pero
pésimos resultados económicos, anunció en mayo que no tendría más
remedio que cerrar sus puertas a finales de julio en caso de no
encontrar un nuevo propietario.
Ayer finalizó el plazo para la presentación de ofertas por
Christian Lacroix, propiedad desde 2005 del grupo estadounidense
Falic y que en 2008 registró unas pérdidas de diez millones de
euros. EFE