Sonia Osorio
Miami (EE.UU.), 30 oct (EFE).- Latinoamérica ha realizado una
gran labor para enfrentar la crisis financiera internacional y
muchos de los países se aprestan a retomar el crecimiento económico,
pero organismos multilaterales dijeron hoy que todavía no es momento
de destapar la champaña porque la región aún encara retos.
Un prudente manejo de la macroeconomía, una base fiscal sólida,
el aumento de las reservas internacionales y un trato a los sistemas
financieros más rigurosos que el de Estados Unidos, son algunos de
los factores que sirvieron de muro de contención.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis
Alberto Moreno, el titular de la Corporación Andina de Fomento
(CAF), Enrique García, y funcionarios y empresarios de Latinoamérica
analizaron el desempeño de la región en el Undécimo Quinto Simposio
de la revista de negocios Latin Trade que se celebró hoy en Miami.
Moreno resaltó que América Latina está "como en una especie de
cambio de paradigma en el sentido de que cuando comenzó la crisis,
los cálculos eran de que la región estaría en una situación de
muchas dificultades".
"Lo cierto es que se está recuperando mucho mejor de lo que todo
el mundo anticipaba", afirmó.
La proyección promedio es que las economías latinoamericanas
sufrirán una contracción de entre uno y medio a dos por ciento en el
2009, según datos del BID.
Mientras que para el 2010 se proyecta un crecimiento del orden
del tres por ciento, reiteró el presidente del organismo
multilateral de financiación.
Moreno aclaró que el despegue económico no es igual para todos
los países porque aquellos que están más cerca del epicentro de la
crisis como México, las naciones de Centroamérica y del Caribe
"tendrán un impacto mayor que las naciones de Suramérica".
En su opinión el panorama actual demuestra que las políticas
económicas de la mayoría de los países que se han implementado en
los últimos años han dado fruto.
Además de que la región ha aprendido las lecciones en "25 años de
31 crisis financieras".
Enrique García, presidente de la CAF, coincidió en señalar que
"efectivamente hay una recuperación" porque la región estuvo mejor
preparada en esta ocasión para afrontar los embates de la crisis.
La inflación y varias crisis financieras de décadas anteriores
crearon consciencia en los países latinoamericanos de que el manejo
de la macroeconomía "es algo que hay que cuidar", independientemente
de las diferencias ideológicas, puntualizó.
A ello se sumó la bonanza que tuvo el mundo hasta el 2007, en
especial China y otros países de Asia, que se tradujo en ganancias
importantes para las naciones de la región mediante su intercambio
comercial.
"Esto ha mitigado los efectos de la crisis que si se hubiera
producido hace diez años hubiera sido fatal para la región",
aseguró.
Sin embargo, previno que se debe tener cautela porque si bien hay
recuperación en Latinoamérica, esta no permitirá alcanzar las tasas
de crecimiento de casi seis por ciento que registró antes de la
crisis.
"Para los próximos tres años las proyecciones que dan es que
retomará un crecimiento del orden del tres por ciento. Eso es un
tema que se debe ver con cuidado", advirtió.
García dijo que para resolver los problemas fundamentales de
América Latina, especialmente la generación de empleos, el
incorporar a los sectores informales y reducir la pobreza, es
necesario un crecimiento promedio del cinco por ciento.
"Hay que tener cautela y es un desafío muy importante. La región
no debe sentirse triunfalista", sugirió.
Para el titular de la CAF hay una agenda microeconómica
pendiente: hay que mejorar la infraestructura, la educación, la
tecnología, fortalecer las instituciones y atraer flujos de recursos
externos que en promedio serán siempre "por encima de los 150.000
millones de dólares al año".
La clave para atraer esos capitales es que la región mantenga una
actitud positiva frente a la inversión extranjera porque habrá una
gran competencia por los recursos excedentes de los países como
China y los petroleros.
Igal Magendzo Weinberger, coordinador de política de
microeconomía del Ministerio de Finanzas de Chile, disertó sobre las
medidas que asumió su país para afrontar la crisis y entre esas
mencionó que ahorraron los ingresos provenientes de los altos
precios del cobre y los colocaron en un fondo.
Chile también tiene un sistema financiero saludable, implementó
una política crediticia para la pequeña y mediana empresa y aumentó
la red social, ha perdido menos trabajo de lo que preveía y tiene
liquidez, según el funcionario.
Weinberger presentó a su país como un oasis macroeconómico en el
que "hay grandes oportunidades para las empresas. Es un lugar
estable".
El funcionario dijo a Efe tras su disertación que proyectan este
año una caída "de menos 1,6 por ciento del PIB y el próximo año
esperamos crecer en torno al cinco por ciento". EFE
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