Buenos Aires, 24 jun (EFE).- Productores de leche de Argentina
mandarán este jueves a remate unas mil vacas lecheras en protesta
por la crisis de rentabilidad de la actividad, confirmaron hoy a Efe
fuentes del sector.
"Los productores vienen liquidando vacas porque su actividad no
es rentable a razón de doscientas por día, por lo que decidieron
concretar este jueves el envío de animales al mercado de hacienda
Liniers como forma de protesta", explicaron portavoces de la
Sociedad Rural Argentina, una de las mayores patronales
agropecuarias del país.
Además del envío masivo de animales a remate, los criadores de
vacas lecheras harán este jueves un acto de protesta en el mercado
de hacienda de Liniers, en la capital de Argentina y en cuyos
alrededores se concentran los frigoríficos.
Según fuentes del sector, tres "tambos" (establecimientos rurales
de producción de leche) cierran cada día en Argentina como
consecuencia de las políticas "equivocadas" hacia la actividad que
aplica el Gobierno de Cristina Fernández.
El presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, precisó que
desde 2003 han desaparecido 5.000 tambos, lo que supuso la
destrucción de 20.000 empleos vinculados con la lechería en forma
directa.
"El productor recibe precios de quebranto mientras que millones
de consumidores pagan altísimos valores en las góndolas", dijo por
su parte el coordinador de la Comisión Interna de Lechería de la
Federación Agraria Argentina, Guillermo Giannasi.
De acuerdo con un estudio elaborado por las Confederaciones
Rurales Argentinas (CRA), la participación promedio de los
productores en el precio final de la leche es "de las más bajas de
la historia" y pasó del 32 al 21 por ciento en dos años.
Actualmente, el productor recibe 0,75 pesos (0,19 dólares) por
litro de leche que extrae, mientras el consumidor final paga 2,99
pesos (0,78 dólares) por un litro de leche.
Según el vicepresidente de CRA, Néstor Roulet, si cesara la
intervención gubernamental y se respetaran los márgenes históricos
de los tamberos, "el precio actual que debería cobrar el productor
primario rondaría los 1,18 pesos (0,31 dólares) por litro".
"En Uruguay, donde la participación del sector en la renta llega
al 34 por ciento, se cobran unos 0,22 dólares", precisó.
De acuerdo al estudio, sobre el precio al consumidor de la leche,
un 20 por ciento se lo lleva el Estado a través de impuestos, un 28
por ciento los distribuidores y comercializadores y un porcentaje
similar es para la industria, cuyos precios máximos están limitados
por el Gobierno.
De hecho, la empresa La Serenisíma, la mayor fabricante de
lácteos de Argentina, se encuentra en una difícil situación
financiera y puede terminar en manos de la francesa Dadone, aunque
este martes el Gobierno se mostró dispuesto a socorrerle para
aliviar sus deudas. EFE