Madrid, 5 oct (.).- Los inversores institucionales de todo el mundo siguen preocupados por la incertidumbre geopolítica y por la persistencia de la inflación a pesar de que hace un año se esperaba que el impacto de estos dos factores fuera reduciéndose.
Según el Estudio de Inversión Institucional 2023 elaborado por la gestora británica Schroders (LON:SDR), estos elementos, junto a la transición energética y a la creciente desglobalización, serán determinantes en el destino de las inversiones durante los próximos dos o tres años.
De acuerdo con el informe, más de la mitad de los inversores consultados cree que la incertidumbre geopolítica (55 %) y la inflación (53 %) serán los factores que más impactarán en la rentabilidad de sus carteras durante los próximos doce meses.
El 48 % de los encuestados señala también la política monetaria restrictiva, el tercer factor más citado.
El estudio apunta que la descarbonización de la economía, los cambios demográficos y la desglobalización pueden mantener elevada la inflación, lo que impulsa a los inversores a introducir cambios en sus carteras.
Por ejemplo, para responder a la creciente desglobalización, más de la mitad de los encuestados cree que los inversores buscarán invertir en empresas con cadenas de suministro más localizadas.
Los inversores institucionales insisten en que la transición energética y los procesos de descarbonización de la economía abren importantes oportunidades de inversión.
De hecho, los inversores consultados consideran que los activos con mejores perspectivas para los próximos dos o tres años son infraestructuras y renovables (46 %).
A continuación se sitúan la renta variable de los países desarrollados (32 %), las materias primas (24 %) y el "private equity" o capital privado (23 %).
El estudio ha tenido en cuenta la opinión de 770 inversores de todo el mundo que gestionan, en conjunto, 34,7 billones de dólares (33 billones de euros)en activos.