Hong Kong, 31 ago (EFE).- La organización no gubernamental SoCO
ha vuelto a poner el dedo en la llaga a una realidad de extrema
pobreza en Hong Kong al señalar que algunos de los habitantes de las
"casas jaula" pagan más por un metro cuadrado que los que moran en
apartamentos de lujo.
Según un estudio de SoCO, el metro cuadrado en algunos de los
"apartamento jaula" ha alcanzado este año los 1.003 dólares de Hong
Kong (unos 128,5 dólares; 90,3 euros), informa hoy el diario local
"South China Morning Post".
Esta cifra está por encima de la que se paga por metro cuadrado
por algunos apartamentos considerados de lujo en el sur de la ciudad
o por oficinas en el distrito financiero del territorio.
Y es que la crisis financiera, en lugar de abaratar el coste de
estas viviendas caracterizadas por ofrecer baños y cocinas comunes y
estar divididas en literas pertrechadas con rejas o planchas de
madera que delimitan el habitáculo de cada inquilino, no sólo no ha
hecho bajar los precios sino que el aumento de la demanda ha elevado
el alquiler en muchos casos.
Si en 2004 la media por metro cuadrado en una de estas células
ascendía a 430 dólares hongkoneses (55 dólares, 39 euros), según
datos de SoCO, este precio subió a 477 (61 dólares, 43 euros) en
2007 y a 645 (83 dólares, 58 euros) en 2009, llegando en algunos
casos a los 1.003.
En el sur de la isla de Hong Kong, el metro cuadrado de una casa
de cuatro habitaciones y 363 metros cuadrados asciende a 773 dólares
hongkoneses (99 dólares, 70 euros), mientras que el metro cuadrado
de una oficina en el centro alcanza los 809 dólares de Hong Kong
(104 dólares, 73 euros).
Los habitantes de los habitáculos jaula, alrededor de 90.000
personas en Hong Kong, "con una tendencia a la baja", según explicó
a Efe Tim Pang, portavoz de SoCO, desembolsan por un espacio de unos
1,67 metros cuadrados entre 1.000 y 1.500 dólares de Hong Kong al
mes, lo que equivale a entre el 30 y el 40 de sus ingresos
mensuales.
Los nuevos inmigrantes, así como los hombres y mujeres sin
familia y por debajo de los 50 años, son los que más tiempo llegan a
vivir en esos cuchitriles, hasta que logran una vivienda de
protección oficial. EFE