Asunción, 28 jul (EFE).- El presidente de Paraguay, Fernando
Lugo, dijo hoy que existen dudas sobre la necesidad de someter al
Congreso de Brasil el acuerdo al que llegó con su homólogo
brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre los beneficios de
Paraguay en la hidroeléctrica de Itaipú.
Lugo se expresó en esos términos tras entregar al presidente del
Congreso paraguayo, el senador Miguel Carrizosa, la copia del
acuerdo refrendado el sábado último con Lula en el marco de una
reunión bilateral en Asunción.
"Algunos puntos quedaron en la duda", expresó el mandatario en
alusión al eventual análisis de lo acordado en el Parlamento de
Brasil, en donde, según medios de prensa asuncenos, el tema ya ha
generado posturas encontradas en un sector de la oposición.
En sintonía, el director en Asunción de Itaipú, Carlos Mateo
Balmelli, dijo en una entrevista a Efe en la víspera que el tipo de
acuerdo refrendado entre Lugo y Lula "en el caso paraguayo pasa por
el Parlamento", pero consideró que "no siempre" deben ser sometidos
al Legislativo brasileño.
Lugo explicó que existen opiniones dispares ya que un "acuerdo
anterior no pasó por el Congreso brasileño, pero la diferencia de la
oferta era menor, se pasó del 4 al 5 por ciento, pero ahora pasamos
del 5 al 15 por ciento, en referencia a los recursos que Paraguay
debe recibir por la cesión de energía.
El nuevo acuerdo establece que Paraguay reciba 360 millones de
dólares al año a partir de 2010, por la cesión a su socio de la
parte de energía que no consume, frente a los 107 millones de 2008.
Por su parte, Carrizosa señaló que, a pedido de Lugo, están
dispuestos a mediar ante sus homólogos brasileños en caso de que el
acuerdo deba ser aprobado por esto últimos.
El titular del Legislativo paraguayo agregó que el tema "referido
al factor de ajuste, la libre disponibilidad de energía y las
condiciones de su venta" serán tratados por el órgano que preside.
En cuanto al nuevo acuerdo, que es el resultado de una serie de
reclamaciones de Paraguay en Itaipú iniciadas hace casi un año, Lugo
opinó: "No puede ser considerado una migaja porque todavía no
conseguimos nada".
Con esas expresiones, el mandatario salió al paso de las críticas
de políticos y de algunos medios de prensa locales que consideraron
que Paraguay no obtuvo mayores beneficios en esas negociaciones.
"Moralmente y jurídicamente es un paso importante", sostuvo el
jefe de Estado, quien acotó que "desde el punto de vista de la
dignidad no se puede cuantificar ni medir en números, pero sí
iniciar una etapa respeto, de igual a igual" en la hidroeléctrica.
El acuerdo también prevé una inversión de 450 millones de dólares
proveída por Itaipú para construir una red de transmisión de 500
kilovatios de la represa hasta Villa Hayes, cerca de Asunción.
El acuerdo reconoce, igualmente, "la conveniencia" de que la
estatal Administración Nacional de Electricidad (ANDE) "pueda
gradualmente, a la brevedad posible, comercializar en el mercado
brasileño energía de Itaipú correspondiente a los derechos de
adquisición de Paraguay".
El tratado constitutivo de la represa prevé que cada país tiene
derecho al 50 por ciento de esa energía y que la electricidad no
utilizada debe ser vendida al otro socio a precio de costo.
Paraguay, que cubre casi todas sus necesidades con el 5 por
ciento de su cuota y le vende el resto de su parte a la empresa
estatal brasileña Eletrobras, exige libertad para comercializar esa
energía incluso en terceros países y a precios de mercado.
La renegociación del Tratado de Itaipú, firmado en época de
dictadura en ambos países y que según Brasil no puede ser modificado
hasta su fecha de vencimiento, en 2023, para poder ofrecerle su
energía excedente a precios de mercado a otros países, fue una de
las principales banderas en la campaña electoral de Lugo.
El acuerdo, de 31 puntos, también incluye obras de
infraestructura en Paraguay, entre ellas dos nuevos puentes entre
ambos países, para dinamizar el comercio fronterizo. EFE