Yakarta, 28 oct (EFE).- La mayoría de empresas de Europa que
compran aceite de palma en el Sudeste Asiático lo obtienen de
proveedores que ignoran el desarrollo sostenible y siguen arrasando
los bosques de la región, advirtió hoy el Fondo Mundial para la
Naturaleza (WWF).
Según un nuevo informe divulgado por el grupo conservacionista,
únicamente diez de las 59 compañías europeas analizadas adquieren el
combustible de manera "limpia" y entre ellas se encuentran Cadbury y
Unilever.
"Ha llegado el momento de transformar los compromisos en hechos y
transformar el mercado del aceite de palma", indicó en un comunicado
el responsable de bosques de WWF, Rod Taylor.
Con unos tres millones de toneladas anuales, la Unión Europea es
el mayor mercado mundial del biocombustible, que ya se emplea en uno
de cada diez productos a la venta en los supermercados de Occidente,
desde patatas fritas, chocolate y mayonesa a champús y pintalabios,
y también en el sector metalúrgico, tratamiento de pieles y piensos
animales.
Algunas compañías europeas afirman ser conscientes del peligro de
la deforestación, pero se quejan de que perderán muchos clientes si
elevan los precios de sus bienes.
Por su parte, esta reticencia es vista como una barrera no
arancelaria al aceite de palma "sostenible" pero más caro de países
como Malasia.
La fiebre del aceite de palma, el cultivo "milagro" que prometía
combustibles ecológicos y desarrollo económico en los países
emergentes, va camino de convertirse en la principal causa de la
deforestación en vastas zonas del Sudeste Asiático.
Por toda la región, las plantaciones se extienden de manera
imparable ante la impotencia de los grupos ecologistas, que exigen
imponer una moratoria a nuevos cultivos para frenar la desaparición
de las selvas y la fauna que los habita.
La situación ha llevado al Banco Mundial a dejar de financiar al
sector debido a sus malas prácticas medioambientales y sociales y a
su relación con varios casos de corrupción.
Por su parte, los representantes del sector reconocen la amenaza
al ecosistema, pero priman los beneficios económicos.
La Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sostenible, que se reúne
la próxima semana en Malasia y aglutina a 420 productores,
inversores, manufactureras y distribuidores, es la única
organización que por ahora ha establecido unos criterios para
elaborar el aceite de palma .
Sin embargo, la asociación estima que sólo el cinco por ciento de
la producción total cumple esos parámetros voluntarios. EFE