México, 23 jul (EFE).- El Gobierno de México anunció hoy un
recorte del presupuesto para este año de unos 6.400 millones de
dólares, equivalente a un 3,6 por ciento del total, y anticipó el
envío al Congreso de un proyecto de reforma tributaria para paliar
la crisis.
"Estamos pensando en la necesidad de aumentar la recaudación a
través de una reforma tributaria", informó el ministro mexicano de
Hacienda, Agustín Carstens, al dar a conocer un recorte al gasto
presupuestario por 85.000 millones de pesos (unos 6.400 millones de
dólares) debido a la caída del ingreso público.
El funcionario indicó que esta decisión significa una rebaja del
3,6 por ciento del gasto programado para este año.
El proyecto gubernamental de modificación del régimen impositivo
-adelantó el ministro de Hacienda- será presentado en septiembre
próximo al Congreso junto con el plan presupuestario para 2010.
"Las medidas específicas no las hemos determinado, pues éstas se
presentarán con el nuevo paquete presupuestario, y dependerá mucho
del intercambio de opiniones que tengamos con miembros del
Congreso", explicó.
Agregó que esta reforma deberá resolver el reto de la crisis
actual y buscar fuentes de recursos para sustituir a los ingresos
petroleros.
Explicó que como consecuencia de la grave crisis económica
mundial y que se ha traducido en una desaceleración del crecimiento,
la recaudación en México se traducirá en una caída del ingreso por
unos 480.100 millones de pesos (unos 36.200 millones de dólares) en
los ingresos del Estado.
Carstens aseguró que esta disminución se debe principalmente a
que el volumen de producción de crudo se ha reducido en unos 500.000
barriles diarios en este año, "por lo que se debe hacer un esfuerzo
para reponerlos".
En los primeros cinco meses de este año, el ingreso petrolero
neto se ubicó en 308.329 millones de pesos (unos 23.182 millones de
dólares), cifra 24% inferior al de los mismos meses del año pasado.
Asimismo, Carstens recordó que el Gobierno ya ha llevado a cabo
un recorte de 35.000 millones de pesos (unos 2.640 millones de
dólares), como había anticipado en mayo pasado, pero que se requiere
un ajuste adicional por 50.000 millones de pesos (unos 3.770
millones de dólares).
Añadió que el 78 por ciento del recorte se hará en el gasto
corriente, en tanto que el restante 22 por ciento se aplicará en
bienes inmuebles y obras públicas, y aseguró que no habrá despidos
de personal, pero que se congelarán las plazas y no habrá reposición
de vacantes.
Insistió en que el ajuste no afectará los programas sociales y de
salud, dirigidos a la población más necesitada, también se
protegerán los proyectos de inversión más rentables para promover el
crecimiento de la economía.
El gasto público programado para este año era de 2,32 billones
(unos 175.000 millones de dólares), pero con el ajuste anunciado
este jueves va a quedar en 2,23 billones de pesos (168.000 millones
de dólares).
De acuerdo con las proyecciones oficiales, el Producto Interno
Bruto de México (PIB) registrará este año una caída del 5,5%, aunque
numerosos analistas han destacado que podría superar esta cifra.
Esta semana el presidente mexicano, Felipe Calderón, adelantó que
la economía del país se contraerá en un 9 por ciento en el primer
semestre.
Según la más reciente encuesta del Banco de México, las
principales firmas de análisis financiero pronosticaron una caída
del 6,3% del PIB en este año, y una recuperación del 2,1% en 2010.
Por su parte, Carstens afirmó que en la propuesta de presupuesto
para 2010 se incluirá un pronóstico de caída del PIB para ese año,
una vez que se tengan mayores datos sobre la evolución de la
economía en el año.
"Estamos evaluando con cuidado el marco macroeconómico para el
año entrante, vamos a enfrentar un escenario que será un reto
importante para las finanzas publicas", señaló Carstens. EFE
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