Roma, 16 oct (EFE).- Miles de personas se manifestaron hoy por el
centro de Roma convocadas por el sindicato metalúrgico Fiom-Cgil
para protestar por la crisis en el sector y por la política
económica del Gobierno de Silvio Berlusconi y para exigir la
renovación del convenio colectivo.
Los manifestantes lo hicieron en dos marchas que confluyeron en
la plaza de San Juan de Letrán, lugar símbolo de las grandes
manifestaciones de la izquierda y los sindicatos italianos, donde
habló el líder de la central CGIL, la más importante de Italia,
Guglielmo Epifani, que denunció que el país va a la deriva.
"El país va a la deriva, desde hace meses está abandonado a su
suerte. Existe una situación social muy preocupante, que exige un
cambio profundo en las políticas económicas. Hemos salido a la calle
para defender nuestros derechos y el convenio colectivo, que no
puede derogarse más", dijo Epifani.
El dirigente sindical denunció el aumento del paro en Italia y el
cierre de empresas, que dijo son dos problemas muy difícil de
resolver sin el compromiso del Gobierno "y si las empresas
aprovechan la crisis para reducir los derechos de los trabajadores".
En Italia el paro afecta al 8,3 por ciento de la población
activa, lo que supone que 2.079.000 trabajadores están desempleados.
Maurizio Landini, líder de Fiom, resaltó el éxito de las dos
manifestaciones, en las que participaron trabajadores venidos de
todo el país y a la que se unieron dirigentes de la izquierda
parlamentaria y de partidos de izquierdas sin representación en el
Parlamento.
Una decena de trenes y varios centenares de autobuses fueron
alquilados para traer manifestantes a Roma.
También se unieron a la marcha estudiantes, asociaciones de
defensa del trabajo, grupos de parados, etc.
Landini subrayó que el objetivo se resumía en cinco puntos:
defensa de la legalidad, del trabajo, de la democracia, de los
derechos de los trabajadores y del convenio colectivo.
Las dos manifestaciones se desarrollaron en medio de un gran
despliegue de fuerzas del orden, ante el temor que se infiltraran
grupo "antisistema" y pudieran provocar incidentes, según los
temores expresados los pasados días por el ministro de Interior,
Roberto Maroni.
El líder progresista Niki Vendola, del partido Izquierda y
Libertad, dijo que no sabía si la alarma lanzada por el conservador
Maroni "era fruto de informaciones serías o un deseo suyo".EFE