Roma, 16 dic (EFE).- La Cámara de los Diputados italiana vota hoy el plan de ajuste por valor de más de 30.000 millones de euros sobre el que el Gobierno de Mario Monti ha planteado una cuestión de confianza para acelerar su aprobación.
Se trata de la primera cuestión de confianza que pide el Gobierno tecnócrata de Monti tras su designación a mediados de noviembre por parte del presidente de la República, Giorgio Napolitano, tras la dimisión de Silvio Berlusconi.
En la votación se volverá a comprobar los apoyos con los que cuenta este Gobierno tecnócrata, y ya han anunciado que votarán en contra tanto la Liga Norte, que ya lo hizo durante la investidura del Ejecutivo de Monti, e Italia de los Valores (Idv), que se han mostrado contrarios a las medidas previstas en el plan de austeridad.
Las cuestiones de confianza son una estrategia muy utilizada por los gobiernos italianos para acelerar las aprobaciones de las leyes, ya que permite saltar el debate de enmiendas.
La jornada comenzará sobre las 10.00 hora local (09.00 GMT) con las declaraciones de voto de los partidos, a las que seguirá el voto a la cuestión de confianza en el pleno del hemiciclo, alrededor de las 14.00 hora local (13.00 GMT), lo que permitirá blindar el texto.
A las 19.30 hora local (18.30 GMT) se celebrará la votación final en la Cámara Baja del plan de ajuste, que después pasará al Senado para su aprobación definitiva, prevista para el 23 de diciembre.
Este nuevo plan se suma a otros dos programas de austeridad aprobados por el gobierno anterior de Silvio Berlusconi este año, después de que el recrudecimiento de la crisis de la deuda en la zona euro y las dudas sobre la solvencia financiera de Italia (su deuda pública ronda el 120 % del PIB) pusieran al país transalpino en el punto de mira de los mercados.
El programa de austeridad incluye tanto medidas de ahorro como recaudatorias, entre las que destacan una reforma del plan de las pensiones con un retraso de la edad de jubilación y un aumento de los años de cotización necesarios para acceder a ella, así como la introducción de nuevos gravámenes.
Se vuelve a introducir el impuesto de bienes inmuebles sobre la primera vivienda, que retiró el ejecutivo de Berlusconi, pero, ante las protestas, la novedad de las últimos días ha sido la exención de hasta 400 euros para las familias con hijos.
Otra medida prevista dentro de este nuevo plan de ajuste es la de subir dos puntos el IVA, que pasaría del 21 al 23 %, a partir de septiembre de 2012, en el caso de que fuera "necesario".
También se tasarán con un 2 % los capitales evadidos que pudieron ser regularizados durante el mandato de Berlusconi gracias a una amnistía fiscal promovida por su ejecutivo.
Pese a que Monti ha insistido en la equidad de este plan de ajuste, este ha recibido fuertes críticas de los sindicatos, que consideran que pesará sobre los sectores más débiles de la economía, mientras que no interviene sobre las eslabones más altos. EFE