Londres, 30 jul (EFE).- La empresa británica de transporte
National Express, propietaria en España de Alsa y Continental Auto,
registró en el primer semestre del año unas pérdidas de 36,8
millones de libras (43,2 millones de euros), frente a las ganancias
de 35,9 millones de libras (42,1 millones de euros) de un año antes.
Estos resultados han estado determinados por las pérdidas
derivadas de la explotación de la franquicia ferroviaria East Coast,
que enlaza Londres con Edimburgo y que fue nacionalizada a
principios de mes por las dificultades financieras de National
Express.
Ante esta delicada situación, varias firmas han manifestado su
intención de hacerse con la compañía, entre las que destaca la
también británica FirstGroup o el consorcio formado por la familia
española Cosmen y la firma de capital riesgo CVC Partners, a los que
podría unirse la operadora de transporte Stagecoach, en una oferta
que valoraría a la compañía en unos 500 millones de libras (586
millones de euros).
Entre enero y junio, National Express tuvo unos ingresos de
1.424,5 millones de libras (1.670 millones de euros), el 4 por
ciento más que el año anterior, pero los 20 millones de libras (23,5
millones de euros) de pérdidas contabilizados en la franquicia East
Coast derivaron en unas pérdidas operativas globales de 19,1
millones de libras (22,4 millones de euros).
Tras la entrada de la compañía en números rojos, su presidente
ejecutivo, John Devaney, afirmó que "se están tomando las medidas
necesarias para lidiar con las difíciles condiciones económicas".
Además, el directivo insistió en que la prioridad sigue siendo
reducir la deuda neta, que se situó a 30 de junio en 977,5 millones
de libras (1.146,5 millones de euros), 202,3 millones menos que al
cierre de 2008.
"La mayoría de nuestros negocios han ido bien durante el
semestre", indicó Devaney, que anticipó también que la compañía se
apoyará durante los próximos meses en los "exitosos" negocios de
transporte por carretera que tiene en España, Reino Unido y EEUU.
Precisamente en España, los ingresos de National Express
aumentaron un 18 por ciento en el primer semestre, hasta 263,2
millones de libras (308,6 millones de euros).
Sin embargo, la compañía precisa que la recesión, el consecuente
descenso del gasto y la cada vez mayor competencia de la alta
velocidad ferroviaria han tenido un impacto negativo en los
trayectos de larga distancia.
Contrariamente a lo que esperaban los analistas, National Express
no ha aprovechado la publicación de sus cuentas para evaluar la
oferta de compra lanzada por el consorcio liderado por la familia
Cosmen, accionista mayoritaria de la compañía con el 18,5 por ciento
de los títulos.
En los últimos días, la prensa británica ha anticipado que la
compañía de transporte no aceptará una oferta menor a los 400
peniques por acción, lo que equivale a un total de 620 millones de
libras (717 millones de euros), una cifra inferior a la que estaría
dispuesto a pagar el consorcio. EFE