Washington, 22 jul (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
aseguró hoy que la reforma del sistema de salud público en Estados
Unidos es "central" para la recuperación económica del país.
En una breve alocución al comienzo de una rueda de prensa
televisada en horario de máxima audiencia, Obama aseguró que tras
heredar la peor crisis económica en más de cincuenta años, se ha
"conseguido evitar lo peor", pero "aún queda mucho por hacer" y "la
reforma sanitaria es central en este esfuerzo".
Con esta rueda de prensa, la cuarta en horario de máxima
audiencia en sus seis meses de mandato, Obama quiere promover el
apoyo del público a la reforma sanitaria, una de sus grandes
promesas electorales y cuyo respaldo ha disminuido gradualmente
entre los votantes y el Congreso.
Según afirmó Obama, los cerca de 48 millones de estadounidenses
que carecen de cobertura sanitaria "están esperando nuestro
liderazgo, y no debemos defraudarlos. Aprobaremos una reforma que
rebaje los costes, aumente las opciones y aporte una cobertura
fiable. Y lo haremos este año".
Uno de los principales argumentos empleados contra la medida es
el coste, que algunos analistas han valorado en cerca de un billón
de dólares y que los críticos de la reforma creen que puede
repercutir muy negativamente en un déficit presupuestario que este
mes ya ha superado a su vez el billón de dólares.
El jefe de la Casa Blanca quiso atajar esos miedos al asegurar:
"la reforma del sistema sanitario no engordará nuestro déficit en
los próximos diez años, y lo digo en serio".
Según explicó, "dos tercios del coste de la reforma se pueden
costear redistribuyendo dinero que simplemente se desperdicia en
programas de salud federales".
Si no se acomete la reforma y se controla el gasto sanitario -la
principal partida en el déficit federal, según apuntó- "no seremos
capaces de controlar nuestro déficit".
"Si no reformamos el sistema, el coste para ustedes seguirá
multiplicándose. Si no actuamos, 14.000 estadounidenses perderán su
seguro médico cada día. Estas son las consecuencias de no actuar",
sostuvo el mandatario estadounidense.
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