Virginia Hebrero
Ginebra, 3 jun (EFE).- El director general de la OIT, Juan
Somavia, pintó hoy un dramático paisaje de desempleo prolongado,
crisis social e inestabilidad como consecuencia de la recesión
económica y llamó a concluir un Pacto Mundial para el Empleo con la
participación de gobiernos, trabajadores y empleadores.
"Sabemos por pasadas crisis que el empleo recupera sus niveles
previos a la crisis con un desfase de entre 4 y 5 años (respecto a
la recuperación económica)... Esto significa que el mundo puede
asistir a una crisis del empleo y de la protección social de 6 a 8
años de duración", señaló Somavia, al presentar su informe ante la
Conferencia Internacional del Trabajo que hoy se abrió en Ginebra.
Somavia dijo que el mundo se enfrenta a "la primera crisis
sistémica" de la historia y acusó a los líderes políticos de no
haber "prestado suficiente atención a las implicaciones humanas y
sociales de ese desfase" que llevará a que el paro siga aumentando
aunque la economía empiece a recuperarse.
Según las últimas previsiones de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) -que las revisó al alza la semana pasada-, 2009
podría acabar con 239 millones de desempleados en el mundo, lo que
significa una tasa de paro del 7,4 por ciento.
Y mientras se prevé que el paro siga aumentando hasta finales de
2010 o principios de 2011, sólo las nuevas incorporaciones al
mercado laboral -que este año serán de 45 millones de personas-
exigirían crear 300 millones de puestos de trabajo.
"La economía global ha descarrilado porque alguien se durmió al
volante, pero todos nos estrellamos", afirmó Somavia, que no ahorró
críticas a los excesos del sistema financiero y al olvido por parte
de la "política económica dominante" de valores básicos defendidos
por la OIT.
"La pobreza y el empleo precario están aumentando. Las clases
medias se están debilitando", señaló en otro momento de su informe,
en el que advirtió de que "la falta de trabajo y de protección
social alimenta la inestabilidad, y multiplica la violencia, el
malestar social y los disturbios políticos".
Por ello, dijo que "la OIT se ha puesto en modo-crisis" y pidió
ante los 4.000 delegados que representan a gobiernos, empleadores y
trabajadores proponer políticas "que reduzcan significativamente el
periodo potencial de 6 a 8 años de mercado laboral deprimido".
Y ello pasa, según Somavia, por a un Pacto Global por el Empleo,
que debe diseñarse a los niveles nacional, regional y global, basado
en las consultas tripartitas, en salvaguardar los trabajos viables,
en ayudar a las pequeñas y medianas empresas sostenibles y que tenga
a la protección social como punto central, entre otros elementos.
Se trata, dijo de "poner los cimientos de un camino de trabajo
decente para la recuperación y el crecimiento sostenible".
Al inaugurarse hoy la Conferencia, tres opositores iraníes
acreditados por el Partido del Trabajo Comunista de Irán subieron
inesperadamente al podio y pidieron la liberación de sindicalistas
iraníes presos, y tras gritar varias consignas en farsi fueron
evacuados por los servicios de seguridad.
La Conferencia Internacional del Trabajo, que se prolongará hasta
el próximo día 19, se ha reorganizado totalmente para centrarse
especialmente en la crisis del empleo y en la búsqueda de
soluciones.
Una docena de jefes de Estado asistirá a la Cumbre Mundial del
Empleo que se celebrará del 15 al 17 de junio como parte de la
Conferencia.
Entre los presidentes cuya asistencia está confirmada figuran el
brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva; el francés, Nicolás Sarkozy,
la argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el paraguayo,
Fernando Lugo.
Además del asunto central del impacto de la crisis en el empleo,
la Conferencia abordará otros temas, como el desarrollo de una nueva
norma de la OIT sobre el sida en el mundo laboral, la problemática
del trabajo infantil o el trabajo forzoso en Birmania. EFE